Ábalos inaugura «una nueva etapa» en la estación de Canfranc
La inauguración de la nueva estación da otro impulso a la mejora de la línea entre Zaragoza y la frontera El año 2030 se señala como posible fecha para la reapertura del túnel al tráfico ferroviario internacional
Los trenes ya llegan a la terminal recién abierta, que ha costado 10 millones de €
El ministro anuncia los estudios para la rehabilitación del túnel del Somport
España y Francia mantienen el 2030 para la reapertura de la línea
El ministro de Transportes, José Luis Ábacos, aprovechó ayer la inauguración de la nueva estación ferroviaria de Canfranc, que sustituye a la histórico edificio levantado en 1928, para anunciar la próxima formalización de un contrato con el fin de redactar los estudios de rehabilitación del túnel del Somport.
Este paso adelante, que acerca la posibilidad de que todo esté listo en el 2030, es posible gracias a un convenio firmado el pasado mes de octubre con la región de Nueva Aquitania, cuyo vicepresidente, Bernard Uthurry, estuvo ayer en Canfranc en sustitución del jefe del Ejecutivo, Alain Rousset, que no pudo asistir al acto.
Se trata de una medida que va acompañada de muchas otras, como un estudio encargado para implantar el ancho estándar en el tramo Huesca-Canfranc. Además se estudia la conversión a ancho estándar de las conexiones ferroviarias de las plataformas logísticas de Zaragoza y Huesca, Plaza y Huesca Plhus. Todo ello lo inscribió como uno de los temas abordados en la cumbre hispanofrancesa celebrada hace un mes y en el necesario empujón que debe recibir en España el transporte ferroviario de mercancías, para superar el retraso que en este aspecto acumula con respecto al conjunto de Europa, donde el ferrocarril tiene un mayor protagonismo en la distribución de bienes.
Asimismo anunció la renovación de las vías entre Plasencia del Monte y Ayerbe, cuya licitación ya está en marcha; entre Ayerbe y
Caldearenas y entre Jaca y Canfranc, «que se están acabando de supervisar». Ábalos indicó que para contribuir a la intermodalidad hay que modernizar la movilidad a ambos lados de la frontera y conseguir la interoperabilidad del tráfico ferroviario. Se refirió también a la inversión en un tren con locomotora de hidrógeno que realizará prácticas en la línea de Zaragoza-Canfranc, apostando por las energías limpias.
Por su parte, Javier Lambán, presidente de Aragón, destacó la «relevancia política» del acto de inauguración de la nueva estación, que calificó de «paso definitivo» y «esencial para el desarrollo económico de Aragón y para la autoestima de los aragoneses».
Lambán subrayó que los últimos logros son obra del Gobierno que el PSOE y CHA formaron en el 2015, así como del presidente de
Aquitania, a quien propuso «hacer un monumento, pues nadie se ha esforzado tanto como él para conseguir la reapertura de la línea» entre Zaragoza y Burdeos, que propuso bautizar con el nombre de Línea Goya, por la vinculación del pintor con ambas ciudades.
Lambán señaló que la línea férrea entre España y Francia por Aragón es «como la Opel del Pirineo» y que tiene importancia en tres órdenes distintos, desde la mejora de las comunicaciones con Europa a la creación de un nuevo motor de creación de empleo y expectativas de vida, pasando por la dinamización de las plataformas logísticas que une a lo largo de su recorrido.
El vicepresidente de Nueva Aquitania y alcalde de Oloron, Bernard Uthurry, se refirió a la estación de Canfranc como «un símbolo» de unión entre los dos lados de la frontera y un avance hacia una «movilidad ejemplar», mientras que Fernando Sánchez, alcalde de Canfranc, se remontó al año 1994 para hablar de un consorcio creado por los representantes políticos de la zona y de Aragón con el fin de rehabilitar los terrenos y edificios de la estación.
Aquellos esfuerzos, señaló Sánchez, han conseguido de momento sacar adelante la primera fase de un plan que se completará el año que viene con la recuperación plena de la antigua estación y sus espacios contiguos. El alcalde dijo que el objetivo es «ver pasar trenes algún día por el túnel ferroviario del Somport», pero advirtió de que «no va a ser fácil abrir una infraestructura que lleva 51 años cerrada», por lo que pidió «la implicación máxima» de las instituciones.