Los Gobiernos central y vasco cierran el traspaso de prisiones
Los Gobiernos central y vasco han cerrado un acuerdo para transferir a Euskadi la gestión de las tres cárceles de la comunidad autónoma, un traspaso que se materializará el 1 de octubre, así como otras tres competencias.
El traspaso de la gestión de las prisiones, que no la legislación de la política penitenciaria que seguirá en manos del Gobierno, se incluía en la docena de transferencias que conforman el primer bloque de traspasos de los tres previstos entre ambos ejecutivos para culminar el Estatuto de Gernika.
Junto con el traspaso al Gobierno Vasco de la gestión de las cárceles de Álava, Basauri (Bizkaia) y Martutene (Gipuzkoa), en las que trabajan más de 600 funcionarios y casi un centenar de laborales y permanecen presas 1.300 personas, el acuerdo recoge las competencias de transporte por carretera, el edificio Distrito Marítimo de Ondarroa (Bizkaia) y la gestión del código bibliográfico ISSN (registros de autenticidad
La legislación de la política penitenciaria seguirá en manos de Madrid
de las publicaciones). Estos cuatro traspasos se ratificarán en una reunión de la Comisión Mixta de Transferencias el próximo 10 de mayo.
Desde el inicio de este año los dos gobiernos intensificaron los contactos para poder cerrar el acuerdo en torno a la competencia de prisiones, que, hasta ahora, solo la tiene asumida Cataluña.
Para el diseño del modelo penitenciario que desarrollará, el Gobierno Vasco ha fichado al juez Jaime Tapia, presidente de la sección Penal de la Audiencia Provincial de Álava. Por otro lado, el presidente del PP vasco y del grupo parlamentario de PP+Cs, Carlos Iturgaiz, afirmó ayer que el acuerdo alcanzado para materializar la transferencia de prisiones a Euskadi representa un «beneficio» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «a sus socios parlamentarios» que sirve para «dar beneficios a los asesinos y sacarles pronto a la calle».