Un perfil de egresados muy polivalente y transversal
Aunque no sean tiempos para muchas celebraciones, hay quien, a pesar de la crisis sanitaria, suma aniversarios en un contexto de esperanza por la importancia que su actuación tendrá en el futuro. Es el caso de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura (Eina) de la Universidad de Zaragoza y de la Facultad de Economía y Empresa, dos centros que cumplen 10 años en este 2021 en un momento social donde el papel de los ingenieros y de los economistas gana prestigio.
Estos estudios no tienen una década de vida en el campus público, dado que con anterioridad al 2011 ya se impartían, pero se hacía en centros diversos y separados que, finalmente, se fusionaron para dar lugar a la Eina y a la Facultad de Economía tal y como hoy se conocen. «La ingeniería está en casi todo lo que nos rodea. En los últimos meses, los respiradores para los pacientes covid en la uci han sido desarrollados por los ingenieros. Solo es un ejemplo que se ha puesto de manifiesto ahora, pero el campo es muy amplio», cuenta a este
Los estudiantes que terminan sus grados tanto en la Eina como en la Facultad de Economía y Empresa lo hacen con un perfil muy polivalente y transversal, que les da más opciones laborales. En el caso de la ingeniería, habitualmente el alumno empieza en una titulación y luego la reorienta. «Ahora hay sectores de actualidad como las energías renovables, la digitalización o la rama biomédica que dan muchas posibilidades variadas», cuenta José Antonio Yagüe. En Economía, el decano Mariano Moneva resalta que son titulaciones «no tan específicas, sino con competencias más amplias». «La cooperación y la transferencia de conocimiento entre instituciones también es importante porque ayuda a vertebrar», dice. diario José Antonio Yague, director de la Eina, que cuenta con 4.750 estudiantes matriculados este curso. En diez años, son más de 8.300 los egresados que han salido de este centro.
«En general, cuando en los colegios tenemos que explicar qué hace un ingeniero es difícil, porque es un perfil muy polivalente que permite hace muchas cosas y trabajar en diversos sectores», añade. Tanto es así que los egresados de la Eina cuentan con un porcentaje muy alto de empleabilidad. «Más de la mitad se queda en Aragón. Hay que desechar la idea de que para trabajar de ingeniero hay que irse fuera, salvo que se quiera hacer para ser más competentes, pero aquí hay destinos», asegura Yagüe.
Cuando se termina el grado, el máster es «esencial» para ingenieros y arquitectos y es aquí cuando se abren «gran cantidad de puertas», entre las que está la investigación. «Ahí hay mucho talento que se queda para desarrollar sus ideas. Eso está calando, vivimos un momento de mucha innovación y de cambio positivo en el sentido de ensalzarse a este sector», dice.
La presencia de la mujer
En una década han cambiado los planes de estudio y el número de alumnos, para unas carreras «muy vocacionales», se ha mantenido. Sin embargo, uno de los cambios más latentes está en la «cada vez mayor» presencia de la mujer en la Eina. «En algunas titulaciones como Diseño o Arquitectura hay más chicas que chicos, pero no se ha dado toda la evolución que nos gustaría, por lo que tenemos que seguir trabajando y es uno de nuestros retos de futuro», asegura el director de la Eina.
En este sentido, el decano de la Facultad de Economía y Empresa, José Mariano Moneva, reivindica que, aunque en su caso «existe un gran equilibrio» entre estudiantes de ambos sextos, «en los puestos directivos este no existe y en su mayoría siguen estando ocupados por hombres», señala. De hecho, e esta facultad se puede cursar la Cátedra de Desarrollo Directivo Femenino, que tiene el fin de lograr y fomentar ese salto de la mujer a las direcciones de empresas.
Economía y Empresa, con alrededor de 4.000 estudiantes, tiene
Campus Río Ebro ((
Empresariales (( - -
José Antonio Yagüe
«La ingenería está en casi todo lo que nos rodea. Los respiradores de las uci nacen de ella»
José M. Moneva
«Estamos acostumbrados a lo difícil. Nacimos con la crisis del 2008 y ahora vivimos otra»
DIR. ESCUELA INGENIERÍA Y ARQUITEC. DECANO FAC. ECONOMÍA Y EMPRESA
su sede principal en Gran Vía --lo que todo el mundo conoce como Económicas--, pero también en el campus Río Ebro cuenta con Escuela de Economía y Empresa. «Como facultad nacimos con la crisis del 2008, que en Aragón se retrasó un poco, y ahora celebramos este aniversario en medio de una pandemia cuya crisis también se traslada a la economía. Ese es nuestro nexo de unión del comienzo y del presente», cuenta Moneva.
En este sentido, el decano dicen que están «acostumbrados» a formar e investigar «en situaciones bastantes difíciles», por lo que las consecuencias económicas del covid las toman como otro reto para «con un rigor muy elevado» formar futuros egresados. Hasta la fecha y según los datos del campus, los estudiantes de Economía son los que más fácilmente obtienen trabajo. «Tenemos una tasa muy elevada de colocación y de rapidez en la misma. El mercado absorbe lo que formamos y, además, lo considera bueno», explica el decano. Eso sí, el ámbito laboral ha cambiado tanto como lo ha hecho el perfil del alumno. «En el 2009 le preguntabas a un estudiante dónde quería trabajar y la respuesta era alguna entidad bancaria. Ahora eso no sucede porque el refuerzo que hemos hecho de la internacionalización en estos 10 años ha abierto nuevas vías, así como también ha evolucionado el sector, gracias al idioma», comenta.
«Esta formación es importante para el futuro. Hace unos años los estudiantes que venían tenían un nivel de Secundaria y eso ha cambiado», explica. Aunque por lo general estos egresados no salen a trabajar fuera del país, sí demandan el Eramus mientras cursan al carrera. «A más formación, más posibilidades», añade Moneva. Como retos futuros, el decano incide en que deben «reforzar» la internacionalización en el sentido de atraer talento aquí. «También es importante que los másteres cada vez sean más transversales, ayuden a vertebrar, al tiempo que el impulso de la economía social no debe frenarse», dice.