La penalización del Toro está a un partido

Ha sido titular en los últimos tres encuentros y eso hace que aún pueda llegar a lo establecido en su cesión y evitar un peaje de 200.000 euros

Tanto en público como en privado explica Juan Ignacio Martínez que la apuesta en el once por Gabriel Toro Fernández, que ahora cumple tres partidos consecutivos (Fuenlabrada, Almería y Girona), responde a los méritos del delantero uruguayo, a su trabajo en los entrenamientos, que también destacan sus compañeros en privado, por cierto, como en los partidos. El punta zaragocista volvió al equipo titular en el Fernando Torres tras 10 partidos seguidos sin estar en la alineación de inicio, desde el duelo ante el Albacete, e incluso en los tres anteriores al pleito ante el cuadro fuenlabreño ni jugó, y es cierto que su esfuerzo y su trabajo entre los centrales son innegables, pero no lo es menos que sigue sin ver puerta, con cero goles en su casillero.

El caso es que, tras no jugar ante el Cartagena, ya solo estaba a un partido de no cumplir la mitad de los encuentros oficiales, siendo titular o al menos disputando 45 minutos, que se especifican en su contrato de cesión con el Celta para no tener que pagar la penalización de su cesión, que, según algunas fuentes y también confirmada por este diario, asciende a 200.000 euros, que el Zaragoza tendría que abonar al club vigués. A día de hoy, aún no lo debería hacer porque el Toro aún está en el margen de alcanzar esa cifra.

Y es que, tras las tres últimas titularidades consecutivas, el punta acumula 14 partidos en Liga cumpliendo ese factor y otro más en Copa, ante la Gimnástica de Torrelavega, por lo que si juega los siete choques ligueros que quedan llegaría a los 22 que son la mitad de los 44 oficiales que va a jugar el Zaragoza este curso. Lógicamente, si se lesiona o no está disponible, ese encuentro no cuenta a efectos de la cláusula. Este pago fue el gran obstáculo para que el delantero se marchara en enero y se rompiera su cesión para que acabara cedido en el Rayo Vallecano, puesto que el Celta no quería perder una cifra que ya para entonces parecía muy factible de lograr.

Lo parecía desde antes de que arribara JIM, porque entonces, en la jornada 19, el Toro solo llevaba 7 partidos de titular y quedaban 24 citas por jugar. Por eso, conviene descartar de plano que ese sea el motivo de las últimas titularidades del uruguayo, que además ante el Fuenlabrada y frente al Almería dio una buena versión y algo peor estuvo en Montilivi. En la cesión del Celta se establece que el Zaragoza abona la mitad de la ficha del ariete, los 400.000 euros de los 800.000 de su salario.