Marc Márquez sale ileso de otro accidente a 160 kms/h
Antes de su peor calificación en unos entrenamientos (14º), el español sufrió otra caída muy fea
Ya está. Prueba superada. Perdón, pruebas, en plural, superadas. Otra cosa es que esto (las carreras, el motociclismo de alto nivel, la competición, el riesgo, ganar) siga siendo igual de peligroso. Pero Marc Márquez (Honda), ocho veces campeón del mundo, dominador de MotoGP desde que, en el 2013, se proclamó el campeón más joven de la historia en su debut, donde rompió todos los récords de precocidad de Kenny Roberts y Freddie Spencer, tenía la duda de cómo pasaría, nueve meses y tres operaciones después, la curva 3 de Jerez. Y, también, cómo le afectaría la primera caída.
Esas dos dudas quedaron solventadas el viernes y el sábado del GP de España de Jerez (11.00 horas, Dazn y Movistar). El primer día, porque, tras tomárselo con cierta precaución en sus tres primeras vueltas, pudo comprobar al comparar las telemetrías de sus compañeros de Honda (Pol Espargaró, Takaaki Nakagami y Álex Márquez) que él era el piloto alado que mejor y más veloz trazaba la curva 3. Repito, prueba superada y con matrícula de honor.
Y, ayer, a las 10.40 horas, en el primer entrenamiento del día en el soleado Jerez, cuando buscaba, cómo no, una vuelta rápida que le metiera en la Q2, se estrelló a 160 kms/h al entrar en la curva 7 y golpearse contra las defensas de aire, mientras su Honda RC213V, la misma que, en su revolcón de julio-2020, le golpeó con su rueda delantera fracturándole el húmero derecho, daba volteretas en paralelo a su cuerpo.
MM93, que se encogió como un gato mientras rodaba por la gravilla, protegiéndose brazos, clavículas y hombros, se levantó solo y se fue, en el scooter de un comisario, a su boxe. Allí revisión rápido por parte del doctor Ángel Charte, jefe médico del Mundial, y, después, TAC en el hospital de Jerez «para que todos nos tranquilizásemos». A excepción, claro, de una fuerte contusión en la zona cervical y espalda. «Carlos, mi fisio, deberá trabajar duro en mi cuello, más que en mi brazo», señaló el de Cervera, que hoy, sin duda, necesitará calmantes. Así pues, segundo examen superado.
Márquez, que reconoció que había acudido al hospital de Jerez «porque, al llegar a mi ‘motorhome’ tras el primer chequeo del doctor Charte me he sentido mareado, despistado y hemos preferido hacer un chequeo en un centro médico para quedarnos tranquilos», saldrá hoy desde la 14º posición de parrilla (quinta fila de la parrilla), la peor de su historia en MotoGP (13º en Italia-2015).
«Ahora ya sé que puedo pasar por la curva 3 sin problemas y que mi cuerpo aguanta las caídas, incluso una tan fea y rápida como esta», insistió Marc Márquez. «Y todo ello ha ocurrido, vaya, cuando me empezaba a sentir cómodo y veloz sobre la moto. Es evidente que hubiese preferido no caerme, pero es imposible, así que al menos he salido sin daño», dijo. Fabio Quartararo hizo la ‘pole’.