Aragón y Cataluña abordan mañana la vacunación de los fruticultores
Estudiarán la posibilidad de inocular tanto a los temporeros como a los residentes El Bajo Cinca y el Segriá piden un plan para los municipios con industrias del sector
La campaña de recogida de la fruta está a la vuelta de la esquina y todavía no existe un protocolo claro de cómo abordar el problema que se presenta con la vacunación de tantas personas que participarán en ella. Lo que está claro, es que se buscará evitar a toda costa que suceda lo mismo que el curso pasado, donde las comarcas hortofrutícolas se convirtieron en un foco de infección en Aragón y Cataluña. Para ello, la consejería de Sanidad, con la consejera Sira Repollés a la cabeza, se reunirá mañana con sus homólogos de la comunidad vecina para abordar la situación de estas zonas limítrofes y la vacunación frente al covid-19 de los trabajadores del sector, ya sean temporeros o residentes.
Así lo explicó Repollés en una rueda de prensa para detallar las medidas que tiene previsto adoptar el Ejecutivo autonómico con motivo del fin del estado de alarma este próximo domingo, al ser preguntada por los planes de vacunación de los temporeros como reclaman los municipios afectados. Debido a la actividad común que comparten Aragón y Cataluña es por lo que ambas comunidades han decidido celebrar una reunión bilateral y analizar la posibilidad de vacunar a «todos» los trabajadores con el visto bueno del Ministerio de Sanidad y la disponibilidad de las dosis que sean necesarias.
Repollés informó de que durante los meses de diciembre, enero y febrero ya se abordó esta situación en reuniones bilaterales o interterritoriales entre el Ministerio de Agricultura y Sanidad y las comunidades autónomas con esta especificidad como Extremadura, Andalucía, Cataluña y Navarra y que ahora se han intensificado.
Por otro lado, los pueblos sumergidos en estas zonas donde se llevará a cabo la recogida de la fruta, también reclaman un plan piloto de inmunización para todos los habitantes de esos municipios que tienen industrias agroalimentarias en sus entornos. Es el caso de la comarca catalana del Baix Segrià y la aragonesa del Bajo Cinca. Alcaldes y regidores de municipios frutícolas y agroalimentarios se reunieron el pasado martes en la localidad leridana de Alcarràs. La cita contó con la participación del presidente del Consell Comarcal del Segrià, David Masot, y del presidente de la comarca del Bajo Cinca, Marco Antonio Ibarz.
En este encuentro, las instituciones, con vistas a evitar contagios masivos en sus entornos, consensuaron estrategias conjuntas que serán trasladadas a los departamentos de sanidad de la Generalitat de Cataluña y del Gobierno de Aragón para que tomen medidas que reduzcan «al máximo» la posibilidad de nuevos confinamientos en las comarcas. Para ello, plantearon la necesidad de vacunar a «toda la población» de los municipios frutícolas y con industrias agroalimentarias.
La exigencia, formulada con reiteración durante las últimas semanas desde Alcarràs y otros municipios del Baix Segrià, se hace extensiva ahora al Bajo Cinca, la comarca limítrofe con la primera provincia catalana que se encuentra desde Aragón, Lérida. El alcalde de Alcarràs, Jordi Janés, recordó que con esta comarca aragonesa comparten «el modelo productivo y de gestión de los contingentes de trabajadores de temporada e, incluso, la estructura de la población», y por ello tienen mucho que ver y reclaman un plan conjunto.
Partiendo de la base de que la inmunización se antoja fundamental, Janés incidió en las consecuencias «muy negativas para empresas y familias» de la zona que tienen los confinamientos perimetrales. En este contexto, el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Alcarràs, Manel Ezquerra, apostilló que su exigencia principal es un
«Queremos cuidar a las