Podemos busca fórmulas para sustituir a Iglesias
El partido duda entre la bicefalia u ofrecer a Yolanda Díaz el liderazgo La vicepresidenta cuenta con el aval interno para aspirar a la Moncloa
En un partido que se construyó bajo la sombra de un hiperliderazgo, encontrar un recambio que dé la talla no resulta sencillo. En este brete está Podemos que, el martes, vio como su fundador y secretario general, Pablo Iglesias, ponía punto y final a su etapa política de un plumazo. Apenas 10 minutos de discurso le sirvieron para anunciar su marcha y despedirse después de siete años en las instituciones. Ahora, la cúpula morada va a necesitar un poco más de tiempo para reorganizar los liderazgos, poner en marcha la sucesión en la secretaría general y decidir si apuestan por una bicefalia –Yolanda Díaz a los mandos de la confluencia de Unidas Podemos y otro perfil (a ser posible otra mujer) al frente del partido– o dejan todo el poder en manos de la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo.
Con el escrutinio bastante avanzado, Iglesias reunió el pasado martes a la ejecutiva de su partido. Ya había tomado la decisión de abandonar la política, tanto de partido como institucional. Algo que no pilló del todo por sorpresa dentro del partido. «No contribuyo a sumar», dijo minutos después a la prensa en su último discurso como secretario general. Desde que el ya exlíder se bajó del atril, Podemos se sumió en el silencio.
Apenas 12 horas después, a medio día de ayer, la dirección morada se volvió a reunir. Asimilada la marcha de Iglesias tocaba reevaluar la situación y empezar a trazar un plan de cara a los próximos meses. Aún no hay un rumbo fijo y lo único que parecen tener claro es que tendrán que convocar la cuarta Asamblea Ciudadana Estatal para renovar la secretaría general. Hasta que llegue ese momento, todo apunta a que será una gestora formada por la cúpula del partido quien tome las decisiones. ((