Futuro morado
LAS CLAVES DE LA SUCESIÓN
Mientras que la marcha de Iglesias de la política institucional es inmediata (no recogerá el escaño en Madrid), dejar el partido llevará más tiempo. En la formación morada aún no tienen claro si será una gestora quien dirija el partido o si será el propio Iglesias hasta que se convoque una Asamblea extraordinaria.
Podemos debe convocar una Asamblea Ciudadana Estatal, a la que deberán presentarse quienes aspiren a reemplazar a Iglesias. Iglesias señaló a Yolanda Díaz como su sucesora en la vicepresidencia del Gobierno, nada ha dicho sobre el liderazgo del partido, ya que ella no está inscrita; se dio de baja en IU y sigue militando en el PCE.
El futuro de Iglesias estará, según dijo él mismo, en volver a dar clases en la universidad y hacer «periodismo crítico».
La principal incógnita es quién liderará Podemos. El propio Iglesias, al abandonar la vicepresidencia a mediados de marzo, ya señaló a Díaz como su sucesora al frente del sector morado en el Gobierno y como la futura candidata de Unidas Podemos. Sin embargo, nada dijo de la secretaría general del partido morado, la cuál pensaba ocupar unos años más. El cambio de planes abre el proceso de búsqueda de una nueva secretaria general. En femenino. O, al menos, así lo quiere Iglesias.
En la ejecutiva parece que no tiene claro todavía si el relevo del exvicepresidente, que deberá aprobar la militancia, pasa por Irene Montero, Ione Belarra o Noelia Vera –las dos primeras son ministras y la tercera una dirigente de alto nivel de la formación– dando lugar a una bicefalia o ceder todo el poder a Díaz. El problema está en que la vicepresidenta tercera no es militante de Podemos y, por tanto, no podría presentarse. Aun así, los morados siempre tienen la llave de la consulta a la militancia para esquivar estos obstáculos, ya que han sido en varias ocasiones en las que han consultado para lograr un líder, aunque no siempre ha aglutinado todas las tendencias políticas.