La Policía toma la noche para evitar botellones en Zaragoza
Se ha organizado un dispositivo similar al que funcionó durante el puente del Pilar Alegría y Azcón recuerdan que acaba el toque de queda pero no el peligro
El toque de queda desaparecerá hoy, a las 00.00 horas, decaerá el toque de queda, un «problema» reconocido por el Gobierno de Aragón y las autoridades que van a tratar de frenar cualquier conato de fiesta y celebración en Zaragoza esta madrugada. El miedo es que la gente se eche a la calle y proliferen los botellones en los parques y callejuelas, por lo que la Policía ha preparado un dispositivo similar al que se puso en marcha durante el último puente del 12 de octubre, durante las no fiestas del Pilar.
Así se acordó ayer mismo en una reunión extraordinaria de la Junta Local de Seguridad, que tuvo lugar en la Delegación de Gobierno entre representantes del consistorio (incluido el alcalde, Jorge Azcón) y los responsables de esta institución. La delegada del Gobierno de España en Aragón, Pilar Alegría, insistió tras el encuentro en que «aunque decaiga el estado de alarma eso no quiere decir que haya decaído la pandemia». En los mismos términos se había pronunciado antes Azcón antes.
«El final del estado de alarma no significa que hayamos acabado con el virus», afirmó Azcón, que recordó que tan solo el pasado jueves fallecieron en España 160 personas por el covid, mientras que otras 8.000 se contagiaron. No hay nada que celebrar, aseguró el regidor, cuando cada día sigue muriendo gente por la pandemia.
La Policía Nacional, que depende de la Delegación, se encargará de vigilar la ribera de la margen izquierda del río Ebro así como el parque grande José Antonio Labordeta, el de Macanaz y el de Delicias, mientras que los agentes municipales, sobre los que manda el ayuntamiento, vigilarán otras zonas verdes y la ribera de la margen derecha, donde está el club Náutico, antigua zona habitual de aglomeraciones de jóvenes. No se ha especificado el número de policías que conformarán este dispositivo por razones de seguridad, pero la Unidad de Apoyo Operativo (UAPO) de la Local desplegará todos sus efectivos.
El dispositivo preparado es flexible y se irá adaptando conforme se desarrollen los acontecimientos y lo cierto es que se desplegó ya en
La Guardia Civil desalojó el fin de semana pasado una fiesta ilegal en la localidad zaragoza- na de Vera de Moncayo, donde interpuso 35 propuestas para sanción por el incumplimiento de la normativa establecida pa- ra hacer frente a la pandemia. Los agentes del Puesto de Vera del Moncayo se desplazaron el pasado domingo, 2 de mayo, a las 4.30 horas, hasta un alma- cén donde se estaba celebran- do una fiesta ilegal, que reunía a once personas, una de ellas me- nor de edad, que no hacían uso de las mascarillas obligatorias, según informó la Benemérita en una nota de prensa. Asimismo, uno de los asistentes se había desplazado desde Tarazona para asistir a esta celebración, no respetando el confinamiento perimetral de dicha ciudad. Durante la identificación de estas personas también se intervino a uno de ellos una dosis de cocaína, siendo denunciado por este motivo.
Asimismo, el sábado 1 de mayo, a las 22.00 horas, guardias civiles de Vera del Moncayo realizaron dos inspecciones en establecimientos hosteleros en Mallén, donde se observó a varias personas incumpliendo la normativa vigente, por lo que hicieron diez propuestas para sanción. la noche de ayer, viernes. La operación se irá prorrogando las semanas próximas en función de las necesidades de vigilancia que provoque la desaparición del estado de alarma y el toque de queda.
Asimismo, la Policía Nacional será la encargada de asegurarse de que se cumple el confinamiento perimetral de la ciudad de Calatayud mientras que la Guardia Civil centrará sus esfuerzos en los barrios rurales de Zaragoza y en el resto de pueblos de la comunidad, donde también se teme que proliferen las reuniones sociales y las fiestas con más personas de las permitidas. El toque de queda, por el momento (la DGA no descarta recurrir a él más adelante), va a desaparecer después de más de seis meses tras su implantación. Y el temor es que hoy, después de meses de encierro nocturno, haya quien aproveche para celebrar la Nochevieja en pleno mayo.