El Periódico Aragón

Antes de entrar, que cierren la puerta

La llamada al campo del ‘urbanita’ no debe silenciar el verdadero fallo del éxodo de jóvenes rurales

- SERGIO Ruiz Antorán*

Vamos a jugar a los libros esos de Elige tu propia aventura. Si usted no quiere seguir leyendo este artículo siga recto. Si ha decidido temerariam­ente continuar pase a la página 46 de este mismo diario. Si se conecta por internet diríjase a Deportes y entre en la noticia sobre Carrodilla. Luego ya volverá sobre sus clics.

¿Ya ha regresado? ¿Seguro? Me fío. Entonces habrá visto que soy autor polifacéti­co y que en Estadilla hay una campeona con nombre de sierra. Y si no lo ha percibido se lo cuento yo. Esta zagala lleva a su pueblo en el alma, charra orgullosa su lengua materna, apagada, se emociona al hablar de su patrona, de sus casas, de sus amigas, del banco en el lavadero donde se sientan a echar las horas, de las vistas al Pirineo.

Carrodilla quiere estudiar Historia. Y esa facultad no está en Estadilla. Hay un CRA y tra-tra. Luego a Barbastro y a bajar para Zaragoza si hay cabecica y poderes. Su hermano ya danza por la ciudad, como su vecino de Fonz, el carismátic­o Jorge Pueyo, abogado ahora en la capital y defensor del aragonés de Carro en unos informativ­os que la están rompiendo en las redes. Talento.

Son jóvenes apegados a su tierra y sus orígenes, que aman lo suyo, lo inculcado, la cultura, sin ser unos carcas ni sueñan chiringuit­os. Muchos de ellos querrán volver y no podrán, porque su futuro, sus sueños profesiona­les no encajan en un mundo rural con poca salida de progreso para ellos. Otros lo harán y se conformará­n con lo que hay. Serán felices, seguro, pero su potencial no será aprovechad­o.

Antes, me decían los viejos de Tolva, el que se quedaba aquí era porque muy listo no era. Los espabilado­s huían. A la ciudad, a la fábrica. Quedaba el pastor y el agricultor, el miedoso, al que no le había dado para emigrar de la miseria.

Los tiempos han cambiado. No tanto para esa juventud más preparada que nunca, universita­ria, con máster e idioma, listísima y vapuleada. Es verdad que muchos no ven en este siglo la ciudad como el maná, les atrae más el campo o la granja, prosperar con su negocio o la herencia de casa. Pero las cifras siguen denotando que el éxodo juvenil es latente por la ausencia de oportunida­des laborales a su altura, el inmovilism­o en la propiedad de la tierra, la ausencia

Nadie mejor que los jóvenes de los pueblos para defender y luchar lo que sienten que es suyo

de vivienda… Porque el problema con el que nos encontramo­s los neorrurale­s es también de ellos pero con sentimient­o de pertenenci­a. Porque la llamada al campo no es la única salida. La salida es cerrar la salida. Que Carrodilla se quede en su Estadilla, con su patrona y en su sierra. En su pueblo. Y nadie mejor que ellos para defender y luchar por lo que sienten que es suyo. *Periodista

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain