Los mejores cuidados desde la concepción hasta el parto
El apoyo psicológico, una labor fundamental de las enfermeras de reproducción asistida Carmen Sánchez, de paritorios: «La emoción de ver nacer a un niño nunca desaparece»
Redacción
El embarazo es una de las etapas más importantes en la vida de las mujeres que deciden tener hijos. Una experiencia que nunca se olvida, durante la cual los profesionales del Hospital MaternoInfantil proporcionan una atención cercana, cálida y de calidad desde la propia concepción hasta el momento del parto.
El hospital cuenta desde 1988 con una unidad pionera de reproducción asistida donde se realizan tratamientos de inseminación artificial (IA) o fecundación in vitro (FIV) a parejas con dificultades para concebir. En el año 2019, se atendieron 816 primeras consultas y se realizaron 540 ciclos de FIV y 528 inseminaciones.
Tras estas cifras, hay mucho más que un simple intento de embarazo. El apoyo psicológico es una de las tareas más importantes que realizan Arancha Rapún y Mari Carmen Vindel, enfermeras de esta unidad en consultas y en quirófano, respectivamente.
«Uno de nuestros objetivos durante el proceso es tranquilizar a las parejas», indican, ya que «cuando llegan, llevan mucho tiempo intentándolo, ven que la edad se les viene encima y tienen una angustia tremenda y mucho nerviosismo». Algo a lo que también contribuye la presión social y la incomprensión del entorno laboral.
Pero la labor de estas profesionales va más allá. También se encargan de informar y hacer los seguimientos a los pacientes que se someten a los tratamientos. Su papel ha ido ganando terreno con el tiempo, «sobre todo en la formación de las mujeres a la hora de inyectarse la medicación antes de las intervenciones», indica Rapún, para lo cual hoy
Atención cercana.
De izquierda a derecha, Arancha Rapún, Carmen Sánchez y Mari Carmen Vindel.
en día se realiza una consulta solo de enfermería y también se atienden dudas por teléfono.
En cuanto a los avances en reproducción asistida, estas sanitarias destacan el uso anestesia general en la captación de óvulos (en el Servet se introdujo en el 2007) o el diagnóstico genético preimplantacional. Hoy en día, el éxito de los tratamientos de FIV es de un 38% en el primer ciclo, y en torno al 35% en las inseminaciones, porcentaje que, según Rapún, «ha variado poco pese a la evolución de las técnicas».
Lo que sí cambia es el perfil de las pacientes. «Ahora se ven más mujeres
solas y parejas del mismo sexo», comenta Mari Carmen. De las 528 inseminaciones artificiales realizadas en el centro en el 2019, 156 fueron de donantes. La edad sigue siendo un factor determinante para el éxito de la concepción, por lo que advierten de que «las mujeres no deberían pensárselo tanto a la hora de tener hijos».
NUEVE MESES DE ESPERA.
Cuando los tratamientos de reproducción asistida tienen éxito o la fecundación se produce de manera natural, comienza el embarazo. Nueve meses que culminan con el parto, en el que la mujer puede por fin poner cara a la vida que ha crecido en su interior durante ese tiempo.
De nuevo el papel de las enfermeras y técnicas de cuidados de auxiliares en enfermería (TCAE) es clave Las TCAE de paritorios como Carmen Sánchez, trabajan codo a codo con las matronas para que el alumbramiento sea un momento íntimo y respetado para la mujer y su acompañante. «Ahora es una atención mucho más humana», dice Sánchez, que no recuerda a cuántos bebés ha visto nacer: «¡A muchos! Una tarde en el paritorio se pueden atender de media entre 5 o 6 partos».
Además de ayudar a las matronas en todo el proceso, las TCAE tienen como misión tener a punto y en óptimas condiciones todo el instrumental, tanto en esta como en el resto de unidades hospitalarias. «Es una labor muy importante, aunque no se vea», asegura Sánchez, algo que corroboran sus compañeras de enfermería .
Ver llegar una vida al mundo es, para esta profesional, una experiencia única: «La emoción de ver nacer a alguien nunca desaparece, por muchos años que lleves haciéndolo». Aunque no todos los embarazos llegan a buen término. Pueden surgir complicaciones, abortos espontáneos en el primer trimestre, muerte fetal en la última etapa de la gestación o incluso tras el nacimiento, como en los casos de muerte súbita.
«Sabemos que una sonrisa, una caricia o una palabra de aliento es muy importante en estos momentos», explica Carmen, que reconoce que a nivel personal también le afecta y «a veces también se llora». Arancha y Mari Carmen indican que «todas las parejas logren o no su objetivo, nos agradecen que les tratemos tan bien porque ellos lo pasan muy mal». Sin duda, el mayor reconocimiento a sus cuidados.
«Cada vez vemos más mujeres solas y parejas del mismo sexo en inseminación artificial»