«Las niñas tienen que ver el poder de crear con tecnología»
Sonia Bambó
¿Qué importancia juegan la innovación y el desarrollo en el tiempo actual de pandemia?
– Creo que la pandemia nos ha ayudado a que muchos vean su importancia, pero la innovación y el desarrollo son siempre importantes. La pandemia ha forzado a muchos a comenzar su digitalización o a innovar, pero tras esta reinvención forzosa toca parar y preguntarse hacia dónde vamos como empresa y cómo podemos ayudarnos de la tecnología para alcanzarlo. Muchas veces a las empresas les cuesta pararse en su día a día y es por ello que existimos nosotros, para ayudarles a hacer esa reflexión por un lado, de qué es lo importante en el ámbito de la innovación tecnológica y, por otro, que se animen a introducir estas innovaciones gracias a programas como Bonos Tecnológicos, donde ofrecemos a pymes descuentos en proyectos o calibraciones o Innoidea, donde ayudamos a emprendedores a dar un empujón a su empresa tecnológica y hacer un MVP que pueda validar con los clientes.
¿Qué líneas de actuación sigue Itainnova para que Aragón sea cuna de talento?
– Lo primero para atraer a los jóvenes es poner en valor lo bueno que tiene Aragón para vivir y trabajar, ofrecer unas buenas condiciones, mostrar proyectos atractivos y cómo estos impactan en la sociedad aragonesa. Los jóvenes se preocupan cada vez más por cómo lo que hacen trasciende en la sociedad. En Itainnova se hace un gran trabajo para formar a jóvenes recién salidos de las carreras, de una manera práctica y profesional y que luego acaban muchas veces en la industria aragonesa o en la propia plantilla del instituto. Además, colaboramos también con el Plan del Retorno del Talento Joven para atraer a aragoneses que están por el mundo y se plantean volver y seguir su carrera aquí.
¿Cuál es la contribución de Itainnova en la lucha por la paridad?
– Para nosotros es importante que tanto niñas como niños sientan lo que nosotros sentimos por la tecnología. Por ello, a lo largo del año participamos desde Itainnova en iniciativas que lo fomenten. El año pasado organizamos la en Aragón, que es una liga internacional de robots para escolares de diferentes franjas de edad; nos sumamos a los actos de la semana del 11 de febrero, con motivo del Día Internacional de la Ciencia y la Niña; y antes de la pandemia, organizábamos visitas estudiantiles. Nuestra intención es que vean cómo trabajamos, que los equipos están integrados por hombres y mujeres, que trabajamos para ayudar a que las empresas de Aragón crezcan y a mejorar la sociedad y que le ponemos mucha pasión a la tecnología y a la investigación.
¿Cuál es el camino para acercar la tecnología a la ciudadanía?
– La educación, principalmente. Es esencial que haya accesibilidad, que se facilite su uso a personas de todas la edades, que los desarrollos tecnológicos beneficien a los ciudadanos y que les haga la vida más fácil de manera intuitiva.
¿Cómo valora el conocimiento de la sociedad sobre el papel de la mujer en la ciencia y tecnología?
– Siento que vamos avanzando pero aún queda camino por recorrer. La mejor señal para ello son los eventos. Muchos de los eventos tecnológicos a los que voy están llenos de hombres. Sin embargo, poco a poco veo más mujeres y aunque no son muchas, son las que están dando paso a la próxima generación de mujeres que vendrá con fuerza. Además, en Aragón tenemos grandes mujeres y referentes trabajando en tecnología como Cristina Aranda, María López o Laura Lacarra, que además son ponentes en un programa
Esther Borao.
¿Qué mujer es su referente en este sector?
– La primera mujer con la que me sentí identificada fue Ayah Bdeir, una mujer del Líbano que estudió en el MIT y montó su propia empresa llamada Little Bits, un juguete electrónico para que niñas y niños crearan sus propios inventos. Me parecía una mujer supervaliente y que inspiraba a los más pequeños, inventando y fomentando su creatividad, y también a otros más grandes, como a mí.
¿Cuesta reconocer a la mujer en el área científica y tecnológica?
– Es cuestión de hacernos visibles. Es importante hacer visibles a todas las mujeres que trabajan en ciencia y tecnología. Hacer visibles todas esas referentes que están trabajando en proyectos que ayudarán al desarrollo de la sociedad, que no sólo trabajan en tecnología, sino que trabajan para mejorar el planeta o la vida de las personas apoyándose en la tecnología.
En este sentido, ¿qué es Mulleres Tech?
– Es una comunidad sin ánimo de lucro creada para dar visibilidad a las mujeres que se dedican a la tecnología en Aragón, de forma profesional o aficionada. Por un lado, para dar visibilidad en eventos como
y por otro, para conocernos y crear vínculos las unas con las otras. Somos 120 mujeres en el grupo.
¿Por qué cree que hay un menor número de chicas que se decantan por carreras de ciencia o tecnología?
– Siempre digo, ojalá lo supiera... pero es algo muy cultural, del entorno en el que vives, por lo tanto si te rodeas de referentes femeninos que trabajan en tecnología y la experimentas, pues quizás tu percepción de ella también sea distinta. Mi percepción de las niñas y la robótica cambió a raíz de trabajar en el proyecto de unos robots para enseñar a programar a niñas y niños. Con los robots me di cuenta que las familias compraban más robots a los hijos que a las hijas, y ahí empecé a cuestionarme el porqué ocurría siendo que a mí me encantaban y me propuse intentar cambiarlo.
¿Habría que acercar la educación tecnológica de forma más especial a las niñas?
– Sí, está claro que hay que fomentar el interés y eso se consigue con referentes y experimentando, que vean el poder de crear e inventar a través de la tecnología. Sino pruebas algo, no puedes saber si te gusta realmente. Una de mis amigas de MulleresTech, Patricia Heredia, tiene un canal de Youtube desde Huesca para esto mismo, y lo bonito es que hace los proyectos con Valeria Corrales, una niña de 10 años que es el vivo ejemplo de la pasión que una niña puede sentir por la tecnología.
¿Queda carrera por recorrer en la lucha por la igualdad?
– Estamos en plena carrera. Ojalá veamos pronto la meta. En este sentido, Aragón es una de las comunidades más movidas para que esto ocurra. Hay muchísimas iniciativas desde lo público como la guía STEM que sacó el IAM y la consejería de Ciencia, Universidad y Sociedad del conocimiento o desde asociaciones como AMIT, que sacaron hace poco el libro
¿Son necesarios eventos como eWoman?
– Ojalá pudiera decir que no, pero es importante seguir dando voz a las mujeres y eventos como este son clave para dar ejemplo. En este caso no solo ejemplo en tecnología, sino también en liderazgo desde distintos ámbitos.