La ‘trampa’ de la banca para paliar un fallo en su contra
Los contratos de novación hipotecaria, conocidos como acuerdos trampa o de rebaja de cláusulas suelo, fueron impulsados por los bancos —en Aragón, sobre todo, Ibercaja y la antigua Bantierra— para intentar salvar parte de sus ingresos después de que en el 2013 el Tribunal Supremo declarase nulas, con carácter general, estos intereses mínimos de los préstamos para la compra de vivienda. En el 2018, el Supremo llegó a considerar que eran transacciones perfectamente válidas, lo que provocó un aluvión de cuestiones prejudiciales ante la Justicia europea. de mayor rango. Así lo ha hecho el Tribunal Supremo, que ha corregido en parte su posición inicial, más favorable a la banca, tras escuchar las deliberaciones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
El resultado final, no obstante, es una de cal y otra de arena para los intereses de los consumidores. En una sentencia del pasado noviembre, el Supremo dio validez a la cláusula suelo rebajada aunque no a la original, al tiempo que anuló la renuncia genérica de demandar judicialmente. De esta manera, el alto tribunal entiende que hubo transparencia en la modificación a la baja del tipo de interés, pero no en el acuerdo que obligaba al cliente a no emprender acciones legales futuras contra el banco.
De esta manera, el Supremo ha dado un giro al criterio que tenía en el 2018, cuando consideró que las novaciones eran transacciones totalmente válidas en todos sus conceptos.
La Audiencia Provincial de Zaragoza fue pionera en el 2017 en declarar la nulidad total de este tipo de contratos de novación, pero finalmente repliega velas y se alinea con el criterio del Supremo.
«Es una interpretación salomónica. Los textos de la justicia europea permitían un pronunciamiento más favorable a los consumidores», aseguró a este diario Rafael López Garbayo, letrado de Independencia Abogados 24. Este despacho zaragozano, especializado en derecho bancario, ha sido uno de los más activos en este tipo de reclamaciones y lleva ya ganadas parcialmente ocho sentencias en la Audiencia Provincial. A pesar de estos peros, Garbayo anima a los afectados a demandar tras haberse clarificado el escenario legal ya que pueden llegar a recuperar, aseguró, unos 15.000 euros de media. «Ya existe una plena seguridad jurídica y es una reclamación muy segura para los consumidores», afirmó. la Margen Izquierda, con 918 y 775, respectivamente, seguidos de Centro (352), Oliver -Valdefierro (348) y Delicias (220).
Según explicaron desde Hacienda, el ahorro de este año ha sido inferior al del pasado ejercicio, cuando se bonificó la cifra de 1.038.567 euros, pero, en cambio, ha sido 37 veces mayor que en el 2019, cuando el grueso fue del 10% y no superó los 25.567 euros.
Aquellas unidades de convivencia que ya se hayan beneficiado de la rebaja fiscal este año no tendrán que realizar de nuevo este trámite, salvo aquellas familias a las que se les que caduque el carnet o hayan visto modificada su categoría.
El IBI supone de más de 158 millones de euros para el consistorio cada ejercicio y junto a las plusvalía es el que más ingresos reporta a las arcas municipales anualmente.