En largo viaje de Sapir
Berman, la primera árbitra transgénero de Israel, dirigió el pasado lunes el Hapoel Haifa contra el Beitar Jerusalén, su primer partido tras reconocerse públicamente como mujer
Sapir Berman ya arbitra siendo ella misma. Esta israelí de 26 años se convirtió en la primera árbitra transgénero en pitar un partido en la Primera División de la Liga de Israel. «Como hombre tuve mucho éxito, ya sea en la Asociación de Árbitros o en mis estudios, o con chicas, pero cuando estaba sola, era una mujer», reconoció en rueda de prensa Berman. Acompañada de representantes de las Asociaciones de Fútbol y de Árbitros, que la están respaldando en esta nueva etapa de su vida, la colegiada abre camino en el hipermasculinizado mundo del fútbol de Oriente Próximo.
«Aquí estoy, segura de que estoy haciendo lo correcto, de que gozo de un amplio apoyo», admitía emocionada hace unos días. El pasado lunes ya saltó al campo como Sapir, como quien siempre ha sido. Berman se encargó de dirigir el partido entre el Hapoel Haifa y el Beitar Jerusalén, noveno y décimo de la Liga hebrea, que acabó con la victoria local por 3-1. «Súper mujer, increíble, valiente», la celebraba una pancarta a las puertas del estadio de la norteña Haifa.
El zafiro es una piedra preciosa de color azul muy valiosa, que en hebreo es sinónimo de pulcritud. En el idioma de Berman, su nombre, Sapir, es el mismo que el de este mineral. Tal vez escogió este nuevo nombre para recoger la excepcionalidad de su vida. O puede que quiera reflejar su fortaleza. Tras una década piun tando en todas las categorías, Berman se ha enfrentado a multitud de improperios por su identidad de género. «No los escucho, aprendí a filtrarlos», declaró.
Durante la rueda de prensa, anunció que iba a empezar el proceso médico de reasignación de sexo. Berman confesó que quiso hacer pública su identidad «primero por mí, por mi alma y luego por mi familia, para que no me vean sufrir». La primera colegiada transgénero de Israel ha contado con el apoyo incondicional de las instituciones del mundo del balompié. «Sapir es valiente e inicia proceso histórico para el fútbol israelí», aplaudió Ronit Tirosh, presidenta de la Asociación de Árbitros Israelíes.
Berman no es la primera árbitra transgénero. Antes, la británica Lucy Clark vino a abrirle camino cuando en el 2018 anunció ser la primera colegiada trans del mundo. A la israelí el apoyo que ha recibido al reconocerse públicamente como mujer aún le sorprende pero lo celebra desde todas sus tribunas. «Me doy cuenta de que la plataforma que ocupo como árbitro de fútbol cada semana, donde soy visible, le da vida a esta historia y a la sociedad transgénero», se sinceró.
Israel es conocido por oficiar el mayor desfile del orgullo LGTBI del Mediterráneo oriental, en la liberal Tel Aviv. En esta aislada burbuja de libertad para la comunidad LGTBI, las personas trans no disponen del reconocimiento público ni tampoco legal como lo hacen sus compañeros gays. La diversidad se refleja en la presencia de ministros y diputados abiertamente homosexuales, pero estos avances no son reconocidos en una sociedad con amplios grupos conservadores.