Johnson pone el foco en la recuperación tras la pandemia
Pretende afianzar el voto ‘tory’ ayudando a las zonas deprimidas
Boris Johnson presentó un programa legislativo lleno de promesas, centrado en la recuperación del Reino Unido tras la pandemia y en atajar las desigualdades en las zonas más desfavorecidas del país. Medidas orientadas a cimentar la penetración de los conservadores en las antiguas fortalezas laboristas, con la vista puesta ya en un nuevo mandato.
«La prioridad de mi Gobierno es facilitar la recuperación nacional de la pandemia, hacer el Reino Unido más fuerte, sano y próspero que antes». El paquete incluye 30 nuevas leyes, que van del estímulo al empleo o la inversión en infraestructuras de transporte, a nuevos controles para hacer más difícil la petición de asilo. El primer ministro anunció la celebración en el plazo de un año de una investigación pública sobre la gestión del Gobierno del covid, algo que venían reclamando la oposición y algunos de los familiares de las 127.000 víctimas que se ha cobrado el virus.
La reina Isabel II, en el primer acto público tras la muerte de su esposo, el príncipe Felipe, dio lectura a la agenda de la nueva sesión parlamentaria. Una ceremonia solemne, pero reducida en pompa y boato, con apenas 74 invitados en la Cámara de los Lores manteniendo la distancia social.
La última apertura del Parlamento después de la victoria de Johnson en las elecciones del 2019 (( y la entrada en vigor del Brexit había quedado aplazada debido al coronavirus. Ahora, 17 meses después, en un mundo muy distinto, llega el momento de cumplir lo mucho que prometió Johnson en su campaña, especialmente en las áreas deprimidas. «Vamos a elevar el nivel de oportunidades, apoyando el empleo, los negocios, el crecimiento y atendiendo al impacto de la pandemia en los servicios públicos», señaló.
Intervencionismo económico y populismo es el veredicto a la presentación de un paquete de propuestas conocidas la gran mayoría de antemano. Entre las prioridades está potenciar las industrias verdes para crear empleo y estimular las regiones tras la salida de la UE con la creación de ocho puertos francos, zonas consideradas fiscalmente fuera del territorio aduanero nacional.