Las empresas familiares critican la subida fiscal
El presidente del IEF reprocha también a Calviño la regulación del teletrabajo
El presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Marc Puig, reprochó ayer a la vicepresidenta segunda del Gobierno, Nadia Calviño, las subidas de impuestos acometidas y programadas por el Ejecutivo, así como la adopción de algunas reformas del «Gobierno de coalición», como el control horario o la ley del teletrabajo, «cuando las empresas estaban simplemente intentando funcionar con el trabajo a distancia». Según el presidente del IEF, «dichas iniciativas deberían haber sido pospuestas hasta después de esta crisis, en aras a permitir sobrevivir al mayor número de empresas».
El IEF celebró ayer su asamblea anual en Madrid. En el acto de clausura, Puig reiteró el compromiso de las empresas familiares españolas para contribuir a superar la crisis y para ello reclamó al Gobierno que se cree «un entorno favorable para la inversión», con reglas «claras y predecibles», «un entorno que no sea hostil y que permita a los agentes económicos desarrollar sus proyectos en igualdad de condiciones con sus competidores» .
Calviño recogió el guante de algunas de las cuestiones suscitadas por el presidente del IEF. Subrayó las iniciativas del Ejecutivo para encajar las iniciativas empresariales en el Plan de Recuperación y trasladó a los empresarios parte de la responsabilidad de lograr una mayor estabilidad en el empleo juvenil, evitando «contratos de lunes a viernes».
La vicepresidenta reconoció la necesidad de un mayor consenso político en torno al Plan de Recuperación y apeló a «la capacidad de interlocución de los empresarios» para lograr «una aproximación constructiva del resto de las fuerzas políticas».