Los regalos de boda siguen fuera del foco de Hacienda
Las aportaciones deben ser declaradas como donación
Bodas, bautizos y comuniones se incrementan en mayo. Lo confirma el mismo Instituto Nacional de Estadística, que constata que la mayoría de las bodas tienen lugar entre abril y septiembre. Y de la mano, normalmente bajo ella, se transfiere dinero a los homenajeados. Según la ley, Hacienda puede exigir que el importe obtenido en efectivo o en regalos tribute en la declaración de donaciones y sucesiones. Los expertos de Tax Down, firma especializada en el asesoramiento fiscal, reconocen que la tradición todavía gana la partida a la ley y Hacienda no ha afrontado campañas específicas para recaudar entre esas transferencias entre particulares.
Los regalos percibidos no tributan a través de la declaración de la renta, pero sí por el impuesto de sucesiones y donaciones. La tributación depende de cada autonomía y el grado de parentesco con el donante, o el valor de la donación, independientemente de que sea mueble o inmueble. La ley no existe mínimo exento, pero en la práctica pocos son los de declaran lo recibido o lo donado. Según la ley habría que declarar absolutamente todo.
Aunque existe una regulación estatal para estos regalos, considerados donaciones a todos los efecla tos legales, las comunidades pueden aplicar su legislación específica (la ley nacional solo se aplica en ausencia de la autonómica). Así, hay autonomías en las que es más rentable casarse y/o bautizar a un hijo, como por ejemplo en Madrid, Andalucía, Murcia y la Rioja. En estas comunidades, se aplica una bonificación del 99% sobre la cuota tributaria en donaciones entre padres e hijos, es decir, solo habría que abonar a Hacienda el 1% de la cuota tributaria. En otras comunidades, ese mismo regalo tendría una tributación mayor. La dificultad radica en que una hipotética declaración legal debería aplicar un gravamen distinto según el grado de parentesco, de la base imponible del contribuyente después de deducir gastos.
ABRIR UNA CUENTA Con el regalo de dinero en efectivo pasaría lo mismo. Los expertos aconsejan abrir una cuenta para las donaciones y de esa manera poder justificar la naturaleza del ingreso. El sobre en mano supone controlar dinero negro. En cualquier caso, en práctica no existen medios materiales para el control de todas las bodas y ni siquiera se hacen operaciones especiales en el caso de matrimonios de personas con previsible mayor movimiento de fondos. Lo que sí parece que Hacienda tiende a controlar es el flujo de dinero con empresas de servicios asociadas a este tipo de celebraciones. Es el caso de los servicios de floristería o las compañías de restauración. En Tax Down reconocen que «la costumbre prevalece frente a la regulación, y parece ser que el fisco ha decidido hacer la vista gorda ante los regalos derivados de eventos tan tradicionales como en bodas, bautizos o comuniones».
España se encuentra entre los países de la Unión Europea con una tasa más baja de matrimonios por cada mil habitantes, con 3,5 uniones, según Eurostat, que pone de relieve la continuada caída de las bodas. En 2019 los países con el menor número de matrimonios en relación con la población fueron (Italia (3,1), Portugal y Eslovenia (ambos 3,2).