Adelantar la permanencia
El Huesca tiene opciones de alcanzar la salvación con una victoria o incluso un empate en Sevilla
En sus arengas motivacionales, como buen coach, Pacheta insiste en que cuando su Huesca tiene que salvarse es en el último segundo del último minuto del último partido. Será suficiente entonces. Ese 23 de mayo ha salido de su garganta en repetición para frenar las euforias de las victorias y destensar la frustración de las derrotas. Ahora que queda nada, una semana, su mantra de calendario podría romperse en mil pedazos o cumplirse hasta esa nota definitiva. Porque el Huesca podría salvarse antes, hoy, mismo, en Sevilla (18.30 horas) si se dan las combinaciones exactas, la suya y las de otros. Y si no lo hace sí tiene asegurado ese prefacio de Pacheta para esa final de finales ante un Valencia sin nada en juego.
Pinta bien. En una tarde de las de antes, de las de transitor pegado a la oreja, ahora hilo en redes sociales, de horario unificado, de tintineo en la multipantalla y rezo para que sea el gol deseado. Esa adrenalina que encajaría en una fiesta contenida, porque aún no estamos para celebrar sin espacios vitales ni mascarilla, si el Huesca es capaz de vencer al Betis en el Benito Villamarín y sus tres perseguidores (Valladolid, Elche y Eibar) no logran una victoria fuera de casa (Real Sociedad, Cádiz y Valencia, respectivamente). Incluso un empate con triple derrota de los otros trasladaría la salvación. El triunfo ante el Athletic y los descuidos del trío de cola permiten esta primera oportunidad.
Como mal menor, donde un empate no sería mala noticia, quedaría el regreso al Alcoraz a esa fecha señalada y quizá con aforo en el estadio. Porque ocurra lo que ocurra este domingo el Huesca seguirá en Primera y con vida, dispondrá del golaverage ganado al Valladolid y al Elche, empatado con el Eibar y cauteloso hasta donde pueden involucrarse el Getafe y el Alavés, que también podrían certificar su permanencia hoy.
Y ese milagro tiene nombre propio. Pacheta es el verdadero responsable. Solo hay que hacer el ejercicio de echar la mirada atrás y recordar las semanas pasadas en el fondo de Primera, lo que costó sacar la primera victoria, el sufrimiento continuado y las reacciones baldías. Un pasado desterrado por la gestión de Pacheta, su dominio absoluto del discurso optimista, del refuerzo positivo, de la administración mental de las posibilidades, de la motivación. En lo táctico su apuesta por un modelo de juego adaptado a las necesidades iniciales y desarrollado en la definición de un grupo sólido y concreto de futbolistas, que ha ido (( moldeando sin grandes inventos.
No es todo perfecto ni ideal. Delante está el Betis, un adversario con la competición en juego. Está en pugna con la Real Sociedad y el Villarreal en el sorteo de dos plazas europeas y eso no le dejará concesiones ni rotaciones que sí existieron en el Athletic.
Hace una semana el Huesca bajó a Andalucía con mal recuerdo. La derrota en Cádiz le puso en mala postura que ahora es un mal efímero subsanado por su acierto ante los vecinos vascos. Dos zambombazos de Sandro
BETIS
ante la Real y el Athletic han revitalizado a un grupo que parecía escurrirse tras retroceder puesto con las derrotas en Vitoria, ante el Atlético y frente al Getafe.
Pacheta repitió la fórmula ante los euskaldunes: valiente y decidido hacia la victoria, queriendo la pelota, sin asustarse. Dice que buscará lo mismo ante el Betis, más parecido a la Real o el Athletic que los encerrados Cádiz o Getafe.
Hay dos premisas. La primera que tiene toda la sensación que se repetirá once, con el ya sempiterno 5-3-2, siendo Seoane el timón de la medular con Mikel Rico y Ferreiro
enlanzando con Sandro y con Rafa Mir como referente. Álvaro Fernández parece que ha cerrado definitivamente la alternancia en la portería. Alargarán la pista por los carriles Maffeo y Galán, que llevan cuatro amarillas, como Doumbia, y podrían perderse la última jornada de ver una amonestación. L os tres centrales serán Dimitrios Siovas, Pulido y Vavro.
La segunda premisa es la espera ante un Betis que querrá adquirir el protagonismo por alcanzar una victoria que necesita y porque con ese guion Pellegrini ha hecho su carrera y ha levantado a los verdiblancos. El Huesca deberá aceptar esa concesión o pelear por la pelota. Lo bueno es que en ambas dimensiones ha sabido competir y en ambas ha conseguido ganar.
Una racha positiva de nueve partidos sin perder y solamente dos derrotas en las últimas 19 han ubicado al Betis frente a la opción de clasificarse para la Europa League. En su feudo, el Benito Villamarín, no pierde desde hace más de tres meses, cuando dobló la rodilla ante el Barcelona. Pellegrini le ha dado una identidad a un conjunto donde sobresalen nombres como Canales, Joaquín, Fekir y un Borja Iglesias de nuevo goleador.