Pete Davidson, un cómico a lo Casanova
Su última conquista es Phoebe Dynevor, Daphne en ‘Los Bridgerton’
A pesar de su juventud, Pete Davidson es uno de los cómicos más famosos de EEUU. Desde 2014 forma parte del reparto principal del mítico programa humorístico de la NBC Saturday Night Live, se ha marcado algún pinito en el modelaje (hace un par de años desfiló para Alexander Wang en la Semana de la Moda de Nueva York) y en el cine (es el villano Blackguard en el Escuadrón Suicida 2) y, además, se ha convertido en un auténtico Casanova del universo celebrity.
A sus 27 años ya es todo un rompecorazones, con una larga lista de novias y exnovias estrellas, dispuesto a plantarle cara al mismísimo Leonardo DiCaprio. La última de sus conquistas es Phoebe Dynevor, Daphne en Los Bridgerton, el pelotazo de Netflix, quien al parecer también ha tenido enganchado a la pantalla al cómico: tras ver la serie de época, no ha dudado en acercarse a su protagonista.
Desde hace semanas era un rumor a voces a uno y otro lado del Atlántico. Que si la actriz inglesa, de 26 años, había estado en febrero en Nueva York –donde Davidson tiene su residencia– grabando la serie Younger; que si él había volado poco después hacia la ciudad británica de Altrincham, la localidad donde nació ella...
Pero lo que comenzó como un chisme de Lady Whistledown (la mujer tras la hoja de cotilleos sociales de Los Bridgerton), ha sido corroborado con fotos que confirman que Davidson y Dynevor son la nueva pareja millennial del momento. La revista People ha publicado que el cómico aprovechó un parón en el rodaje de SNL para volver a reunirse con Phoebe, esta vez en Londres. Mientras que el Daily Mail los ha cazado dedicándose abrazos y arrumacos en la localidad de Stoke-on-Trent, donde la actriz también rueda el filme The colour room. Según el tabloide, «Pete les ha dicho a sus amigos que va en serio con Phoebe».
ENCANTO DE MALOTE // Es evidente que la labia de Davidson es una de sus principales bazas a la hora de seducir, pero también lo es esa pinta de chico malo del Hollywood más millennial, con su cuerpo lleno de tatuajes –cerca de 50 repartidos en brazos, piernas, pecho, cuello y manos– y sus constantes cambios de color de pelo.
Además, según una fuente cercana al actor, su principal encanto es su trato caballeroso con las chicas: «No te lo imaginas, pero tiene un comportamiento impecable y es muy educado. Creo que esa es una de las razones por las que gusta tanto a las mujeres».
Además, trabajar en SNL y ser un habitual de las célebres jaranas que se montan tras el programa y que han dado pie incluso a una serie (Studio 60 on the Sunset Strip) no ha ayudado precisamente a que aguante mucho tiempo soltero y/o monógamo. Solo hay que recordar que actores como Scarlett Johansson o Ben Affleck también encontraron pareja entre el personal técnico o artístico del programa en esas celebraciones, puro subidón de euforia que han hecho del programa una especie de Tinder premium. La actriz conoció allí a su actual marido, el comediante Colin Jost. Y el actor también salió por un tiempo con la productora, Lindsay Shookus.
El mismo late night tuvo la culpa del primer romance mediático de Davidson. Tras ser fichado por Bill Hader, el de la serie Barry, el joven actor se incorporó en septiembre de 2014 al elenco de SNL, en el mismo episodio donde Ariana Grande actuaba como invitada musical. Él tenía 20 años, pero llevaba seis subido a los escenarios.
Airear con gracia confesiones vulgares y contar verdades brutales fue su mejor terapia para superar la pérdida, a los 7 años, de su padre, un bombero que murió en las labores de rescate en las Torres Gemelas en los ataques del 11-S.
AMORES FAMOSOS$ Habrían de pasar cuatro años para que el actor y la estrella pop volvieran a reencontrarse. Fue tras romper ambos con sus respectivas parejas (él, con la actriz Cazzie David, y ella, con el difunto rapero Mac Miller). El suyo fue un romance explosivo que acaparó titulares en medios y redes sociales. La historia solo duró unos meses, pero dejó en herencia varios tatuajes, un compromiso matrimonial incumplido y varias canciones, como la titulada Pete Davidson (del álbum Sweetener)y Thank U, Next, el hit con el que Grande despachó el romance.
Diagnosticado desde los 17 de la enfermedad de Crohn, para la cual fuma marihuana, Davidson también padece un trastorno límite de la personalidad, agravado por el acoso que sufrió por parte de los fans de la cantante tras la ruptura, y por el que desde entonces se medica. Las alarmas saltaron el día que puso en Instagram el siguiente mensaje: «No quiero estar más en la Tierra. Estoy haciendo lo que puedo por estar aquí pero no sé cuánto más voy a poder aguantar. Todo lo que siempre intenté fue ayudar a la gente. Recordad que os lo dije». La policía acudió a los estudios de la NBC para evitar un posible suicidio.
La actriz británica Kate Beckinsale, 20 años mayor que él, fue la siguiente estrella en su corazón. La diferencia de edad llamó mucho la atención de la opinión pública y el propio Davidson no tuvo reparos en utilizar ese argumento para uno de sus sketches en SNL: «Parece que la gente tiene una gran fascinación por ello, pero realmente no nos molesta». Pese al discurso, al final la actriz se cansó de la excesiva atención mediática y cortó a los pocos meses.
A este idilio le siguieron otros dos muy sonados: el amor de dos meses con Margaret Qualley, hija de la también actriz Andie MacDowell, y el que mantuvo con la modelo Kaia Gerber, hija de la top de los 90 Cindy Crawford.