PSOE y ERC chocan por la ley de memoria antes del Presupuesto
Los socios de Sánchez prevén frenar hoy las enmiendas a la totalidad Esquerra exigirá que se acelere la ley audiovisual para encajarla en el pacto
El PSOE y ERC son partidos de larga tradición. Incluso republicana, en términos cronológicos. Eso hace que, en un país como España, donde la historia en el último siglo ha sido la que es, aparezcan siempre chispas, divisiones y disparidades sobre el enfoque que debe hacerse a la memoria histórica. Ocurrió en 2007, cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó la norma vigente con los votos, por ejemplo, del PNV (otro partido de rancio abolengo), CiU e Izquierda Unida, pero con el voto en contra de ERC. Y este jueves, la posición de socialistas y republicanos volverá a chocar cuando se voten las enmiendas a la totalidad contra la ley de memoria democrática del bipartito PSOE-Unidas Podemos.
Momento zoom. En el contexto de la madeja de relaciones y negociaciones entre Gobierno y Generalitat (la mesa de diálogo), y entre el PSOE y ERC, (los Presupuestos Generales del Estado), ¿qué efecto tendrá este choque por la memoria histórica? La verdad es que poco. No es que no importe. Al revés, en el caso de los republicanos forma parte de su ADN más reconocible. Pero, al mismo tiempo, son conscientes que las otras cosas en juego, tanto la solución política al conflicto como las inversiones que puedan venir del Estado, precisas para el buen gobierno de Pere Aragonès en la Generalitat, cuentan más.
¿Y qué pasará este jueves? El Gobierno presenta su propuesta y hay tres enmiendas a la totalidad. Una del PP, otra de Vox , la tercera, con texto alternativo, de ERC. Descartado que en un momento de locura transitoria la derecha apoye el texto republicano, dado el sarpullido que les podría causar, el recorrido normal es que la iniciativa de Esquerra decaiga por falta de apoyo (ni el PSOE ni Podemos, obviamente, la respaldarán). Así como se quedarán por el camino las dos de las derechas, por la misma falta de apoyos. El resultado de todo ello es que el texto legislativo del Gobierno seguirá su proceso en comisión y, eso, ya son unos meses por delante. Desaparición del choque del horizonte.
Todo ello a 48 horas del 81º aniversario del fusilamiento del presidente Lluís Companys, el 15 de octubre de 1940. No deja de tener su coherencia que en una ley como esta, sobre la memoria histórica, la memoria más reciente cobre su importancia. El 15 de octubre de 2004, en el lugar de Montjuïc donde se fusiló a Companys, la entonces vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, presidenta en funciones ese día, al lado de Pasqual Maragall, se comprometió a incorporar la anulación de la sentencia al president Companys en la ley de memoria que el PSOE realizara. Aún está pendiente.
¿Ha habido interés por ambas partes por entenderse? Sí. Se han reunido. La comunicación es fluida siempre y hay ciertas coincidencias en enfoques. Otra cosa son los intereses de cada uno. Según la parte republicana, en el último mes no ha habido un contacto exclusivo sobre la ley memoria histórica.
La partida de los Presupuestos se juega en otras cosas. Por ejemplo, según reconocen en ERC, en la ley del audiovisual. Cabe recordar que es una cuestión sobrevenida, no propia de las cuentas, y que nace del texto que el Gobierno tenía ya en la rampa de lanzamiento, en el que no incluía cuotas obligatorias en las lenguas cooficiales autonómi
Los republicanos rechazan hoy