El COE hunde a Lambán

Era un guion anunciado. En su actual papel de villano olímpico, el líder del COE, Alejandro Blanco, ha despotricado de lo lindo contra la gestión de Javier Lambán en la candidatura de los JJOO. No se ha mordido la lengua y ha arrinconado al presidente dejándolo como el único culpable de frenar la candidatura. Y esto con el aval --o incluso el aplauso-- del Gobierno de España, del mismo signo político que el aragonés Lambán.

Esta crítica aireada por el COE da igual que sea injusta, pretenciosa o falsa --que lo es--, sino que ya encierra un relato que es incorregible. En la película de los JJOO quien más está haciendo por destruirla es Aragón. No hay vuelta de hoja. Con ello el COE busca que Aragón se trague sus pretensiones de una candidatura en igualdad para ejercer un compromiso práctico por el bien del Pirineo aragonés. Tanta inyección económica y una oportunidad turística pesa más que la dignidad de un orgullo patrio. Y esta conclusión, que funcionará como chantaje, será la principal reclamación de los valles del Pirineo. Es mejor tragarnos un poco nuestro ego y sacar un rendimiento a los JJOO.

El relato del COE es difícil de rebatir por parte de Aragón y sus pocos altavoces nacionales. Lo que encierra una pelea más doméstica entre las múltiples sensibilidades políticas que hay en los JJOO. Con un Gobierno cuatripartito partido en dos sobre las olimpiadas, con Lambán y el PAR a favor pero con Chunta y Podemos recelosos; subyace otro relato político de la oposición: Lambán fracasa con los JJOO y Sánchez beneficia al nacionalismo por el papel irrisorio de Lambán en La Moncloa. Bien sabemos que esto le funcionará a la derecha. Ahora bien, ¿y si es al revés? Si Lambán acepta el acuerdo del COE y hay una candidatura, aunque eso signifique que Cataluña salga más beneficiado, sería más de lo mismo. El relato también debilita a Lambán y deja en fuera de juego a Aragón. El COE ya ha ganado la candidatura.