Rusia dará la nacionalidad a ucranianos de zonas que controla
La geografía corriente no considera a las provincias ucranianas de Jersón y Zaporizhia, en el sur del país, parte de la región del Donbás, en el este, donde los dirigentes y mandos militares rusos aseguran concentrar sus esfuerzos para lograr su completa «liberación». Pero el Kremlin continúa emitiendo señales que dan a entender que aspira a anexionarse estos territorios, que a la postre son los únicos donde sus tropas han logrado avances territoriales significativos desde el inicio de la guerra hace tres meses. El Kremlin ha publicado un decreto presidencial anunciando que facilitaría la entrega de pasaportes a los ciudadanos de estos territorios invadidos mediante un «procedimiento simplificado» de urgencia.
Esta medida presidencial ya se aplicaba, desde hace casi tres años, a los habitantes de Donetsk y Lugansk, las dos provincias del Donbás, y gracias a esta resolución, cientos de miles de habitantes han pasado a convertirse en ciudadanos de la Federación Rusa, un grupo
Ucrania lo considera una violación flagrante de su integridad territorial
al que se unirán próximamente los residentes en la demarcación de Zaporizhia, parcialmente bajo el control del invasor, y la de Jersón, ocupada en su totalidad por las tropas rusas. En este último territorio, las autoridades prorrusas instaladas por el Kremlin ya han anunciado su intención de poner en circulación el rublo, la divisa rusa, y eliminar por completo la hryvna para fin de año.
Como era de esperar, las autoridades ucranianas han clamado contra lo que consideran como una violación flagrante de su soberanía e integridad territorial. «La distribución forzada de pasaportes a los ucranianos en Jersón y Zaporizhia es una nueva prueba del objetivo criminal de la guerra de Rusia contra Ucrania», dice un comunicado emitido por el Ministerio de Exteriores ucraniano. Según la ONU, cerca de un millón de ucranianos se han refugiado en Rusia, una cifra muy superior según Moscú. Debido a que una buena parte de los corredores humanitarios no han podido funcionar, es difícil saber qué porcentaje de este colectivo se halla en territorio ruso.