El club es alguien con nuevas ideas y que su presencia genere ilusión», dice Navarro
David Navarro decidió poner punto y final a su carrera en el Tarazona tras siete temporadas como entrenador a la cabeza del proyecto. El técnico aragonés logró la permanencia en Segunda RFEF en la última jornada, pese a perder contra el Europa y no depender de sí mismos. Ahora ha decidido poner fin a su etapa en el club turiasonense.
Navarro comenzó su etapa en el Tarazona en la temporada 1516, procedente del Sariñena y fue en la campaña 19-20 cuando consiguió el ascenso desde la Tercera División a la antigua Segunda B. Una vez logró este ascenso, en ninguna temporada ha descendido de categoría. No obstante, la presente campaña no fue fácil, una de esas temporadas, que según Navarro, te ocurre todo en contra. «Tuvimos muchas lesiones en la plantilla, también dos veces covid, cambio del terreno de juego y el cambio de grupo». A pesar de ello, el entrenador cree que la plantilla fue muy regular y estable, acabando con un total de 42 puntos en la 11ª posición. Navarro se siente orgulloso de haber podido cumplir el objetivo sin renunciar a su propuesta, basada en un fútbol ofensivo. De hecho, Cristian Dieste, delantero de 26 años, logró ser el máximo goleador del grupo 3 anotando 18 dianas.
El técnico recordó el ascenso como uno de los momentos más emotivos vivido en su vida futbolística: «El ascenso fue esa sensación de ya lo hemos conseguido». Navarro también tuvo momentos difíciles, como en 2016
Esfuerzo cuando el Tarazona tuvo que decir adiós al sueño de ascender a Segunda División B tras perder contra el Navalcarnero por un resultado global de 4-2. El entrenador relató que gracias al apoyo de la afición recuerda este partido con gran emotividad: «600 personas en la grada coreaban nuestro nombre, mi mujer y mi hijo recibieron mucho cariño y pude compartir el momento con ellos, fue una derrota, pero con una sensación de que algo grande estábamos haciendo», recordó.
Navarro relató que su paso por Tarazona le ha cambiado la manera de comunicarse con sus jugadores. El propio preparador comentó que tanto él como el club fueron creciendo juntos, sobre todo a nivel humano: «Llegué siendo un entrenador muy frío y me voy siendo un técnico diferente, más cercano y emocional, es mi principal aprendizaje», reconoció un sincero David Navarro.
Respecto a su salida del club, el entrenador declaró que siempre es difícil irse y piensa que hay que irse en lo más alto, y también opinó que una cara nueva puede beneficiar al club zaragozano. «Alguien con nuevas ideas y una persona que con su presencia ya genere una ilusión», cree que es lo que beneficiará al Tarazona.
Ayer martes, el técnico se despidió de la directiva sin reproches y según el propio técnico con un exceso de afecto que no se esperaba y con el que está muy agradecido tras una etapa tan larga. Al final de la temporada, el técnico tuvo una lesión en un lance del partido entre el Tarazona y el Brea, que le causó una fractura de tibia y peroné. Actualmente sigue recuperándose de la lesión y ya centrado en seguir disfrutando de su pasión, el fútbol.
La Fundación y el Equipo Olímpico de Refugiados fueron galardonados ayer con el premio Princesa de Asturias de los Deportes 2022. El jurado, reunido en el hotel de la Reconquista de Oviedo, justificó el galardón por «la oportunidad que brinda la Fundación a los deportistas en zonas de conflicto y lugares donde los derechos humanos se ven vulnerados de desarrollar su actividad deportiva y personal». Tal y como señaló el acta del jurado, el Equipo Olímpico de Refugiados «aúna los máximos valores del deporte, como son la integración, educación, solidaridad y humanidad, y representa un mensaje de esperanza».
La candidatura, que sucede como ganadora a la aragonesa Teresa Perales, fue propuesta por Juan Antonio Samaranch Salisachs, vicepresidente del Comité Olímpico Internacional y apoyada, entre otros, por Pau Gasol, premio Princesa de Asturias de los Deportes 2015, y Roxana Maracineaeau, exministra delegada adscrita al ministro
«Lo mejor para
El jurado hizo pública ayer su decisión. En 2021 la ganadora fue Perales
de Educación Nacional, Juventud y Deporte de Francia.
La Fundación Olímpica de Refugiados y el Equipo Olímpico de Refugiados, creados por el Comité Olímpico Internacional (COI) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) —Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 1991— en 2017 y 2015, tienen como objetivo, según Thomas Bach, presidente del COI, ser «un símbolo de esperanza para todos los refugiados del mundo», concienciar sobre una de las crisis más importantes a las que se enfrenta la comunidad internacional y usar el deporte como vía para la ayuda humanitaria, la cooperación y el desarrollo de las personas afectadas por conflictos internacionales.
La Fundación Olímpica de Refugiados fue creada por el COI, en colaboración con ACNUR, en 2017, con el compromiso de apoyar la protección y el desarrollo deportivo y personal de atletas desplazados, más allá de las citas olímpicas. Yusra Mardini (nadadora siria) y Tachlowini Gabriyesos (maratonista eritreo) fueron los abanderados en Tokio.