Una suave cuesta de enero suma 1.249 parados más en Aragón
El total sube un 2,14% respecto a diciembre para sumar 59.557 desempleados El mercado laboral aragonés perdió 4.475 empleos tras la campaña navideña
Sin novedad en el frente para el mercado laboral aragonés en el comienzo de 2023. La tradicional cuesta de enero no ha sido más pronunciada que en los últimos cinco años, pese a la incierta coyuntura que rodea la economía europea. Aragón registró una pérdida de 4.475 empleos respecto al mes de diciembre, fruto del final de la campaña navideña, una cifra habitual en el comienzo del curso dado el carácter estacional del mercado laboral en estas fechas.
La pérdida de empleo se traduce en un aumento del paro: Aragón ha registrado un incremento de 1.249 desempleados en las oficinas del Servicio Público de Empleo (SEPE), un 2,14% más respecto al mes anterior, lo que sitúa el número total de parados en 59.557. Sin embargo, en enero de 2021 había 1.792 personas (un 2,92%) más en el paro en Aragón.
Los datos deben leerse en el contexto de incertidumbre que ha marcado la inflación en el año 2022, con la consecuente contención del crecimiento económico que se preveía tras el covid. Los expertos auguran una notable ralentización del alza de la economía y por ende del mercado laboral tras un 2022 en el que se llegó a rozar el récord histórico de Aragón en cuanto a afiliación a la Seguridad Social (en junio hubo 598.594 cotizante). En enero se han registrado 587.412 afiliados, lo que supone una caída del 0,76% en comparación con el mes anterior.
Los afiliados por tipo de contrato reflejan que entre enero de 2022 y enero de 2023 la cifra contratos fijos discontinuos ha sido del 130,7% en Aragón, del 26,2% el de los fijos a tiempo parcial y del 13,8% el de los indefinidos a tiempo completo, de forma que las dos modalidades que recogen la reducción de la contratación a tiempo parcial han multiplicado casi por tres su peso dentro de la contratación en la Comunidad Autónoma.
Dicen los expertos que la ralentización del crecimiento económico podría derivar en una contención e incluso parálisis de la curva, que, excluyendo la caída del