España apoya el Sáhara marroquí pero no habla de Ceuta y Melilla
Los dos países se comprometen con los derechos humanos El acuerdo no incluye plazo alguna para abrir las aduanas
La Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos en Rabat concluyó ayer con una declaración institucional de 12 páginas y 74 puntos, en la que el Gobierno de Pedro Sánchez reitera su apoyo al plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental pero en cambio no recoge el compromiso alcanzado por los dos países de evitar «todo aquello» que saben que «ofende a la otra parte», especialmente en lo que afecta a las «respectivas esferas de soberanía». El jefe del Ejecutivo español citó este compromiso en su discurso en el arranque de la cumbre y tiene la doble lectura de que España no se pronunciará sobre el Sáhara en sentido contrario a los intereses del reino alauí y, de manera recíproca, Marruecos no lo hará sobre Ceuta y Melilla.
Las palabras del presidente se verbalizaron tras un encuentro en el Palacio Real con el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, y sus respectivos ministros de Exteriores, José Manuel Albares y Nasser Bourita, que retrasó una hora el comienzo de la RAN. Pero estas declaraciones no tuvieron después refrendo en el documento final. Aunque el jefe del Ejecutivo no citó a las dos ciudades autónomas, la apelación a la soberanía, delante de su homólogo marroquí, tiene por sí misma un valor. Pero se habría visto reforzada si se plasma por escrito la voluntad de que ni en «los discursos» ni en la «práctica política» se aluda a cuestiones territoriales.
Sánchez consigue
que Rabat deje de reivindicar las dos ciudades autónomas
BLINDAJE PARA LAS DOS CIUDADES
Para España las manifestaciones del presidente suponen un intento del Gobierno de Sánchez de blindar las dos ciudades autónomas de la reivindicación marroquí. Esto no significa que Marruecos deje de ver a Ceuta y Melilla como partes de su territorio o cese en la reclamación de recuperar esos lugares, pero al menos, según se desprendía de las palabras de Sánchez, no lo va a hacer pública
Pedro Sánchez, junto al portavoz del Palacio Real marroquí, Abdelhak Lamrin, y el ministro de Sanidad, Jalid Ait Taleb, ayer en Rabat.
mente ni lo va a impulsar en su acción de Gobierno.
El texto que cerró ayer la RAN tampoco ofrece novedades sobre la apertura de las aduanas en Ceuta y Melilla. «Las dos partes reiteran su compromiso con la plena normalización de la circulación de personas y mercancías de manera ordenada, incluyendo los dispositivos adecuados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo», señala, para añadir que de momento solo continuarán en fase de pruebas.
España esperaba en este asunto algo más de concreción. «Vamos a garantizar juntos que estas aduanas sigan abriéndose de manera ordenada y progresiva hasta llegar a la plena normalización del paso de personas y mercancías, tal y como acordamos el año pasado», aseguró el presidente español por la mañana, en referencia a la declaración del 7 de abril del año pasado, que supone el primer documento de esta nueva eta
Marruecos se
resiste a poner fecha a la reanudación del tránsito comercial
pa entre España y Marruecos.
Según fuentes españolas, la «voluntad» era abrir las aduanas con un calendario concreto. Aunque después precisaron que Marruecos no quiere dar una fecha concreta por cuestiones «de seguridad». En Ceuta nunca ha existido aduana y en Melilla está clausurada desde hace cinco años. Esto, apuntan las fuentes, «no se hace de la noche a la mañana».
La cuestión de las aduanas es muy relevante para España. Para el Ejecutivo es uno de los hitos de la declaración conjunta del pasado 7 de abril porque consideran que supone un reconocimiento implícito a la españolidad de Ceuta y Melilla porque «solo se tienen acuerdos comerciales con terceros países».
La declaración institucional firmada por ambos países recoge también una referencia a «la protección y garantía de los derechos humanos como base esencial para la convivencia democrática, el Estado de Derecho y el buen gobierno». Ambos países acuerdan igualmente reforzar su cooperación en este ámbito en la nueva etapa de las relaciones bilaterales. Un compromiso llamativo después de que el PSOE no quisiera condenar hace tan solo dos semanas una resolución del Parlamento Europeo sobre la situación de los derechos humanos en Marruecos y el hostigamiento a los periodistas en el reino alauí.
FRENTE POLISARIO Entre las reacciones suscitadas por la visita oficial del Gobierno español casi en pleno a Marruecos destaca, como era de esperar , la de los nacionalistas saharauis. El Frente Polisario considera que el discurso del presidente español, en el que abogó por evitar ofensas en «esferas de soberanía», implica asumir que el Sáhara Occidental forma parte del reino alauí, yendo por tanto «más allá» del giro del pasado marzo de 2022.
«La parte de soberanía que respecta a Marruecos se refiere al Sáhara Occidental», asumió el delegado del Polisario en España, Abdulah Arabi. En su opinión, no cabe otra lectura, lo que estaría llevando a Sánchez a «desligarse» del Derecho Internacional e «ignorar» sentencias del Tribunal de Justicia de la UE que afirman que Marruecos y el Sáhara Occidental son «territorios separados».