La Eurocámara retira a dos socialistas la inmunidad por el ‘Qatargate’
El Parlamento Europeo aprobó ayer la retirada de la inmunidad parlamentaria al italiano Andrea Cozzolino y al belga Marc Tarabella, ambos miembros del Partido Socialista Europeo y suspendidos mientras dure la investigación del llamado Qatargate.
La decisión de levantar la inmunidad se produce a raíz de la solicitud de la Fiscalía federal de Bélgica emitida el pasado 28 de diciembre para poder investigar a ambos eurodiputados en el marco del escándalo de presunta corrupción y sobornos del Qatargate, destapado a comienzos de diciembre y por el que siguen en prisión preventiva en Bélgica cuatro personas, incluida la exvicepresidenta del Parlamento Europeo, Eva Kaili, y el supuesto cerebro de la red, el arrepentido Pier Antonio Panzeri.
El procedimiento se ha llevado a cabo en un tiempo récord. La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, comunicó al pleno la petición de la Fiscalía federal el pasado 16 de enero poniendo
Uno de los sospechosos vota a favor de que se le retire la protección legal
en marcha el proceso. Ese mismo día la comisión de asuntos jurídicos del Parlamento Europeo nombró a la francesas Manon Aubry, del grupo de la Izquierda Europea, ponente de los informes de recomendación. Tal y como prevén las reglas, ambos eurodiputados tienen derecho a comparecer en audiencia a puerta cerrada y explicarse ante sus colegas.
Es lo que hizo el italiano Cozzolino el 24 de enero durante una sesión de la comisión de asuntos jurídicos en la que reivindicó su inocencia y negó haber recibido dinero ni directa ni indirectamente. «Ha demostrado que su actividad política sobre las cuestiones de Qatar y Marruecos era incompatibles con la asunción de que formara parte de una red para influir», explicó ese día su abogado, Federico Conte.
También Tarabella, que optó por no solicitar la audiencia a la que tiene derecho y votó ayer a favor del levantamiento de su inmunidad, negó haber recibido dinero de terceros países y declaró estar a disposición de la justicia. «Soy consciente de las consecuencias posibles. Voy a luchar», dijo.