El Santander bate su propio récord de beneficio anual
El banco obtuvo 9.605 millones gracias al alza de ingresos y la rebaja fiscal en Brasil La entidad ganó un 18,2% más que en 2021 y el máximo desde su fundación en 1857
El Santander ganó 9.605 millones de euros el año pasado, un 18,2% más que en 2021 y el máximo desde su fundación en 1857. El incremento se debió a la mejora de los ingresos por el aumento del crédito y la subida de los tipos de interés, así como al menor pago del impuesto de sociedades por la bajada de la tasa fiscal en Brasil y a la mayor retención de beneficio fruto de la recompra de participaciones de accionistas minoritarios en algunas filiales.
También contribuyeron la depreciación del euro frente a otras monedas en que el banco obtiene ganancias y el efecto comparativo positivo de que en 2021 tuviera un gasto extraordinario de 530 millones para pagar reestructuraciones de plantilla en Reino Unido y Portugal. Sin estos dos factores, la mejora del beneficio sería del 8% y del 11%, respectivamente. En España, el banco ganó 1.560 millones, un 148,9% más, fruto del aumento de ingresos, la caída de costes y, sobre todo, las menores provisiones para afrontar posibles pérdidas crediticias.
Los inversores lo han premiado con una subida en bolsa del 5,73%. En cambio, Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, tildó ayer de «absolutamente impúdicos» los resultados y reiteró que el Gobierno debe topar las hipotecas variables. Desde el ala socialista, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, instó a esperar a ver los efectos del reciente plan de ayuda a hipotecados vulnerables, pero recordó que el Ejecutivo impulsó el impuesto extraordinario a la banca en favor del «80% de los ciudadanos».
La presidenta del Santander, Ana Botín, evitó la confrontación directa. El banco, dijo, tiene una relación «fluida» con todos los gobiernos porque es bueno «para el país y también para los accionistas». Eso sí, también se defendió: «Es muy importante poner los números en contexto, porque sino dicen lo que uno quiere que digan». España, sostuvo, es el único país donde su grupo aún no obtiene la rentabilidad que le exigen los inversores. «La mejor manera de atajar el paro, en lo que nosotros podemos hacer, es ser prudentes, rentables y generar retornos en España por encima del coste de capital», insistió.
La banquera, además, alertó del posible impacto que pueda tener el hecho de topar las cuotas hipotecarias: «Un país progresa más cuando es capaz de llegar a consensos. Siempre estamos dispuestos a sentarnos y a llegar a acuerdos, con este y con cualquier Gobierno, que sean equilibrados. Lo que no se puede es poner condiciones que expulsen del mercado hipotecario a los más vulnerables». En cuanto al impuesto, calculó que costará al banco unos 225 millones este año, dejó la puerta abierta a recurrirlo y advirtió de que perjudicará al crédito, el PIB y el empleo.
El Santander ha tenido un peor comportamiento bursátil que sus competidores en los últimos tiempos. Los inversores le han penalizado por su menor remuneración al accionista (les reparte el 40% del beneficio, en lugar del 50% generalizado en el sector) y por su mayor diversificación geográfica.