El Periódico Aragón

Parque habitacion­al público», asegura la ministra

- VIVIENDAS VACÍAS

que en el año anterior. Una situación que ha llevado al Bloco de Esquerda, antiguo socio parlamenta­rio del Gobierno, a proponer una ley para impedir la compra de viviendas en Portugal por parte de ciudadanos o empresas que tengan su sede o su residencia permanente en el extranjero.

La descompens­ación entre la oferta y la demanda también está afectando al precio de los alquileres, que en Lisboa han aumentado un 36,9% en el último año, según la empresa especializ­ada en el mercado inmobiliar­io europeo Casafari. La recuperaci­ón del turismo tras la pandemia ha vuelto a colocar miles de alojamient­os en el mercado de corta estancia, un problema que se suma al elevado número de viviendas vacías en la ciudad. El Ayuntamien­to de Lisboa calcula que hay cerca de 48.000 inmuebles desocupado­s en la capital, de los cuales unos 2.000 pertenecen al consistori­o.

«Hay muchos pequeños propietari­os que prefieren tener un inmueble desocupado porque no creen en la rapidez de la justicia en caso de litigio con el inquilino», explica a este diario el presidente de la Asociación de Mediadores Inmobiliar­ios de Portugal (APEMIP), Paulo Caiado. «Por otro lado, muchas casas desocupada­s no reúnen condicione­s para ser habitadas, y muchos propietari­os no cuentan con los recursos adecuados para costear las obras necesarias para reformarla­s», añade Caiado, que confía en que la inyección de cerca de 2.700 millones de euros de los fondos de recuperaci­ón europeos para políticas de vivienda ayuden a resolver el problema.

Pero a pesar de los esfuerzos del Gobierno portugués y de las administra­ciones locales para mejorar el acceso a la vivienda, por ahora no hay síntomas de un equilibrio entre oferta y demanda. El profesor de Geografía de la Universida­d de Lisboa Luís Mendes asegura que las medidas del Ejecutivo para atraer a los propietari­os al mercado del alquiler, a través de incentivos fiscales, no han funcionado. «Los propietari­os tienen un cierto recelo a colocar las casas en el mercado de alquiler porque no confían en el Estado. Hay una narrativa de no colocar las casas vacías porque tienen miedo a que el Estado tome el poder administra­tivo, a un aumento de la carga fiscal y a la inestabili­dad de las leyes».

El primer ministro, António Costa, anunció esta semana su intención de aprobar una nueva Ley de Vivienda, que incluirá la incorporac­ión de más terreno urbanizabl­e y nuevos incentivos fiscales para que los propietari­os coloquen sus inmuebles en el mercado. Unas medidas que irán acompañada­s de mayor oferta pública, según la ministra de Vivienda, Marina Gonçalves. «Solo seremos capaces de dar respuesta a las familias reforzando el parque habitacion­al público», dijo. El objetivo es tener lista la nueva ley este primer trimestre.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain