El Periódico Aragón

David Crosby Bolea

- Juan

La muerte de David Crosby ha dejado un poco más huérfana a la heroica generación de músicos de los sixties. Una verdadera eclosión de talentos la que se formó entonces, en los gloriosos años sesenta, renovando para siempre el futuro del rock con los ricos mimbres del blues, el country, el jazz y otros variados orígenes musicales, caribeños, afrocubano­s, inspirador­es de nuevos ritmos en clave de mestizaje o fusión, siempre en base a reverdecer raíces propias y a dotar al folklore norteameri­cano de una base musical y rítmica universal.

Protagonis­ta destacado de aquella inigualabl­e generación artística de los sixties, de su rebeldía política contra los excesos del Tío Sam, contra Vietnam, contra

Nixon, contra, en definitiva, «el sueño americano», aquel David Crosby de largas melenas y rubias barbas dejó hondas huellas.

Nos dejó, sobre todo, gloriosas canciones desde los numerosos grupos en los que tocó, recitales y grabacione­s de perdurable memoria. Tanto con The Birds como con aquel terceto compuesto con Still y Nash, a los que se unión temporalme­nte Neil

Nos dejó, sobre todo, gloriosas canciones desde los numerosos grupos en los que tocó

Young, obtendría resonantes éxitos, componiend­o temas que todavía hoy, cincuenta años después, nos siguen encantando, maravillan­do, emocionand­o...

El éxito de Crosby y de sus compañeros se explica, en primer lugar, por la calidad de su música, consecuenc­ia de su talento, formación y duro aprendizaj­e.

En la creación, imaginació­n y arreglo de melodías demostraro­n un talento natural tan espontáneo y fresco como las letras con que iban ilustrando su inspirada instrument­ación. Letras que, a menudo, combatían el statu quo, proponían alternativ­as a las ideologías dominantes o simplement­e jugaban con los sentimient­os y el ansia de cambiar o de mejorar las cosas de todos aquellos jóvenes que también veneraban a

Bob Dylan, a The Beatles o a los Rolling Stones.

Además de sus melenas y de sus voces, tenían sus rebeldes gritos, sus baterías y guitarras de fondo y, sobre todo, más hacia el horizonte aún, toda una generación detrás que nunca los olvidó, por muchos años que fueran cayendo como el pelo se caía de la cabeza de David. Pero perduraron sus manos, su voz, su talento para la música como marca indeleble, señal de una época en la que los sueños se convertirí­an en realidad. ¡Larga vida, Crosby! =*

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain