Juan Carlos I limita la exposición pública en su segunda visita
Estancia en Galicia El rey emérito llega a Sanxenxo y trata de ser más discreto que durante el viaje del año pasado A la misma hora que el exjefe de Estado llegaba a Vigo, Felipe VI participaba en un acto en Ronda
Juan Carlos I aterrizó ayer a las 13.38 horas (hora peninsular) en el aeropuerto Peinador de Vigo en un avión privado de la familia real emiratí. El emérito llegó a España después de pasar dos días en Londres donde se sabe que el lunes tuvo una cena con amigos en un club exclusivo del barrio de Mayfair y, el martes por la noche asistió al partido entre el Chelsea y el Real Madrid de la Champions, en Stamford Bridge.
Es la segunda vez que visita el país del que fue jefe de Estado casi 40 años después de irse a vivir a Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), en agosto de 2020, tras la polémica por su patrimonio en el extranjero. Y ya hay una diferencia notable respecto a la primera vez que regresó, en mayo de 2022: está siendo mucho más discreto.
El emérito, de 85 años, bajó la escalerilla del avión solo y después cogió un bastón y se apoyó en uno de los escoltas que le ayudan en su vida diaria con los problemas de movilidad. A pie de pista y antes de meterse en el coche que le llevó a casa de su amigo Pedro Campos, saludó a algunos trabajadores del aeródromo. No estaban sus amigos ni tampoco su hija Elena de Borbón, como en la primera ocasión.
El vehículo llegó / a la vivienda de su amigo, una chalet a las afueras de Sanxenxo (Pontevedra) y con vistas al mar, pasadas las dos y media de la tarde y, esta vez, a diferencia de lo que hizo en su primera visita, Juan Carlos no bajó la ventanilla para responder las preguntas de la prensa. El coche entró directamente al recinto –donde horas antes hacían entrega de flores y de marisco– y ahí pasaron la tarde.
Tanto Campos como otros amigos con los que se comunica frecuentemente desde Abu Dabi están manteniendo estos días una relación más distante con los periodistas. No están facilitando tantos detalles sobre los desplazamientos del emérito o sus actividades. Hay una voluntad de que este viaje sea menos explosivo mediáticamente que el primero, que se convirtió en un show y molestó a su hijo Felipe VI, como la
El rey emérito saluda a su llegada a Sanxenxo (Pontevedra).
Casa del Rey señaló en el comunicado que ofreció al final del viaje. La Zarzuela también hizo saber su incomodidad con la cobertura tan intensa que los medios de comunicación hicieron el año pasa
do. A la misma hora que el emérito llegaba a Vigo, Felipe VI se encontraba ayer en Ronda (Málaga), donde presidir la reunión de las cinco Reales Maestranzas de Caballería y asistió, en la plaza de topadre ros, a una exhibición ecuestre a la que asistieron 2.500 escolares.
El exjefe de Estado tiene intención de estar el resto de la semana en Galicia, disfrutando de las regatas con su equipo del Bribón, sin planes para pasar por Madrid. La ilusión de Juan Carlos I, según fuentes de su entorno, es defender el título de campeón del mundo de vela de la clase 6M el próximo septiembre. Se disputará en la isla de Wight (Reino Unido) y quiere entrenar con la tripulación. Este fin de semana, además, hay una regata en Sanxenxo que forma parte de la Copa de España.
En estos casi tres años en los que el emérito ha estado en Abu Dabi esos amigos se han erigido en sus portavoces, a veces involuntarios. Hasta junio de 2019, la Zarzuela se había encargado de dar a conocer la agenda de Juan Carlos a los medios, pero desde esa fecha Felipe VI decidió que su dejaría de representar a la institución públicamente y disfrutaría de su vida privada.
Entonces no se sabía que pocas semanas antes el jefe de Estado se había enterado de que era beneficiario de una fundación de su padre, algo que dio a conocer el actual Rey en marzo de 2020, cuando anunció que renunciará a la herencia que le pueda tocar.
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SIN CITA CON CARLOS III Por otro lado, la casa real británica confirmó ayer que Juan Carlos, durante su estancia privada en Londres, no se vio con el rey de Inglaterra Carlos III, según informa la agencia Efe citando a un portavoz de la embajada del Reino Unido en España. La semana pasada, fuentes oficiales de la Casa Real británica no quisieron confirmar ese encuentro que, hace unos días, el emérito aseguró a algunos amigos suyos que se produciría.
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