«Para comprender Aragón es clave conocer su Edad Media»
Eloy Morera y Cristina Abad publican la novela histórica ‘Creciente de luna’
El historiador y escritor Eloy Morera (Zaragoza, 1991) empezó a apasionarse por la Edad Media antes incluso de aprender a leer. Los cuentos sobre el rey Arturo, Roldán y Robin Hood que su padre les contaba a él y a sus dos hermanas hicieron germinar una semilla que luego le llevó a licenciarse en Historia y más tarde a novelar hechos históricos (ya ha publicado tres novelas inspiradas en el Aragón medieval). El último episodio que ha decidido divulgar –esta vez con la ayuda de la historiadora del arte bilbilitana Cristina Abad– es un apasionante suceso protagonizado por Brianda de Luna, quien decidió separarse de Lope Ximénez de Urrea provocando una guerra en el seno del Reino de Aragón.
«Es un hecho real que sucedió a finales del siglo XIV y que es muy poco conocido, por eso quisimos escribir Creciente de luna. Estoy convencido de que si Shakespare hubiera sido aragonés le habría dedicado una de sus grandes obras a este episodio», subraya Morera.
La historia se remonta al año 1378. En pleno reinado de Pedro IV el Ceremonioso, el matrimonio entre Brianda de Luna y Lope Ximénez de Urrea persigue unir a las dos casas más poderosas del Reino de Aragón. Sin embargo, la relación se tuerce tanto que la joven incluso decide inteponer una demanda de divorcio, «algo llamativo en la Edad Media pero que en esa época era algo relativamente común», según apunta Morera. La situación se tensa mucho más cuando Brianda se fuga con Luis Cornel, señor de Alfajarín, lo que abre una brecha política de enorme repercusión en el reinado y acaba provocando un serio conflicto bélico.
«Ese divorcio desembocó en una guerra que el propio Jerónimo Zurita, el famoso cronista del reino de Aragón, narraría extensamente dos siglos después –explica Morera–. Una lucha entre las dos grandes casas feudales de la época que se cebó con el entorno del castillo de Alfajarín, que en esos años era un señorío extenso. La violencia duró más de una década y se convirtió casi en una guerra civil que afectó mucho a los ciudadanos de esa zona, ya que lo primero que se hacía entonces en los asedios era talar los bosques y destrozar las cosechas».
Ese clima de tensión salpicó incluso al Papa Luna, que también aparece en el libro, y por supuesto al rey Pedro IV, que se vio obligado
El libro narra una historia de amor en el Aragón medieval que provocó una guerra a finales del siglo XIV
a tomar cartas en el asunto para pacificar un reino que se estaba dividiendo en dos. Una fragmentación que se produjo además mientras se iniciaba el gran cisma de la Iglesia que anticipó el eclipse de la época medieval, lo que también sobrevuela el libro.
Por todo ello, Morera destaca que Creciente de luna aborda un hecho singular pero «capta la esencia del final de la Edad Media en Aragón»: «Además, de la época de Pedro IV sí que se han escrito bastantes obras, pero el final de su reinado y este episodio habían quedado en la sombra».
De lo que / no hay duda es de que la historia de Brianda de Luna tiene grandes tintes novelescos. Ingredientes cargados de épica y romanticismo que son idóneos para construir una ficción basada en unos hechos reales que resuenan incluso a Helena de Troya, la mujer que provocó uno de las guerras más famosas de la historia.
«El Aragón medieval tiene un potencial enorme para construir novelas y además es una época fundamental porque la comunidad nace como tal en esa época. De hecho, para comprender Aragón es clave entender y conocer la Edad Media. Ahí está por ejemplo nuestro derecho foral o las actuales instituciones de autogobierno.
Aragón no se entiende sin ese pasado desconocido pero tremendo que significó esa época. Muchas veces nos proyectamos demasiado en Roma y obviamos ese pasado medieval, que a mí me parece fascinante», reconoce Morera.
Y eso es precisamente lo que lleva haciendo estos últimos años: transmitir su pasión por un periodo de la historia determinante para nuestra comunidad. Así lo hizo también en Cutanda, que en 2020 ganó el Premio de Novela Histórica Ciudad de Calatayud, y así piensa seguir haciéndolo con otros episodios del pasado de la comunidad que ya guarda en un cajón para próximas novelas.
«Escribir me apasiona y compartir y divulgar la historia aún más», subraya el joven zaragozano, que destaca el buen momento que vive el género en Aragón. «Autores como José Luis Corral o Domingo Buesa han cultivado con rigor y mucho acierto la novela histórica y eso ha creado un caldo de cultivo muy bueno para que ahora otros intentemos hacer atractivo un pasado que es la madre de nuestra identidad», concluye.
Creciente de luna, que forma parte de la colección de la historia de Aragón de la editorial Doce Robles, fue presentada ayer en el museo Pablo Gargallo por sus autores, además del escritor José Luis Corral y el editor Javier Lafuente.
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«Si Shakespeare hubiera sido aragonés habría dedicado una obra a este episodio»