Burillo cae con la cabeza alta ante la próxima rival de Badosa
La aragonesa pierde contra Gauff y se despide de un torneo en el que hoy debuta Alcaraz
Se acabó el sueño. La aragonesa Irene Burillo se despidió ayer de su primera experiencia en el el WTA 1000 de Madrid al caer derrotada en segunda ronda ante la estadounidense Cori Gauff, sexta favorita, que se impuso a la zaragozana por 6-4 y 6-1.
La cuarta jugadora del mundo tardó 78 minutos en frenar a la española, procedente de la fase previa que ha debutado en Madrid en este 2023 y que logró la mejor victoria de su carrera al vencer, el pasado miércoles, a la estonia Kaia Kanepi por 6-7(5), 6-2 y 6-4 y alcanzar la segunda ronda del cuadro principal.
La jugadora aragonesa tardó entonces dos horas y media en doblegar a la veterana adversaria que posee cuatro títulos del circuito femenino. Burillo, de 25 años, consiguió el triunfo más relevante de su carrera, pero tuvo que claudicar ayer ante la calidad de Gauff, que será, precisamente, la próxima rival de otra española, Paula Badosa, vigesimosexta cabeza de serie, que consiguió una victoria agónica, en dos horas y media ante una adversaria en repercusión en el circuito femenino que debutó el pasado miércoles en el encuentro de primera ronda ante la checa Barbora Strycova.
Badosa cumple su quinta edición en el Mutua Madrid Open con las semifinales que logró en el 2021 como tope hasta ahora. «Estaba muy nerviosa. Llevaba el partido bien pero se me ha complicado y al final he podido jugar mejor y gracias al público que me ha ayudado mucho he conseguido sacar el partido adelante», dijo Badosa al final del encuentro, en la pista central de la Caja Mágica.
En el tercer / turno de la pista central de hoy viernes (no antes de las 16.00 horas), el vigente campeón y número dos del mundo, Carlos Alcaraz, entra en escena en el Mutua Madrid Open con el objetivo de repetir el éxito del año pasado e intensificar el mano a mano con el serbio Novak Djokovic por el número uno del mundo.
La cima de la clasificación de la ATP es uno de los aspectos en cuestión de la cita madrileña. Sin el balcánico, dañado en el codo derecho, ni Rafael Nadal, fuera de circulación casi desde el arranque de curso, la presente edición del torneo madrileño de la Caja Mágica abraza a las nuevas generaciones, las que aspiran a heredar el dominio del conocido como Big Three.
Ninguno de los tres jugadores más laureados de la era actual estará, por primera vez en la historia del torneo, en el evento. El británico Andy Murray, que durante un tiempo compartió, repartió y cuestionó éxitos a esta terna dorada, con dos triunfos en Madrid, fue eliminado ayer en primera ronda por primera vez en su carrera. Su verdugo fue el italiano Andrea Vavassori, procedente de la fase previa, que se impuso al escocés por 6-2 y 7-6(7).
Al contrario que en las ediciones anteriores, Alcaraz irrumpe en la Caja Mágica como gran atracción, como principal reclamo. Con la vitola de campeón. Debutó hace dos años, invitado por la organización, como gran promesa del tenis español. Ganó un partido, al francés Mannarino, y perdió frente a Nadal justo el día que alcanzó la mayoría de edad.