Un puente más caro y
La proximidad de otros festivos limita el impacto de unos días libres con menor seguimiento,
El puente del 1 de mayo nunca es uno que concentre un gran número de movimientos, pero siempre tiene su público. Aunque este año, con una tardía Semana Santa y con la resaca del Día de Aragón, los traslados serán aún menores. La inflación, que también se nota en el sector turístico, no ayuda a unas jornadas libres que muchos utilizan para pensar en las vacaciones de verano.
Alejandro Marín, representante de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en Aragón, anota que el INE notifica en su último estudio sobre precios «subidas en torno al 10% en los vuelos, en los hoteles y en las cartas de los restaurantes». Un impacto económico que las familias deben tener en cuenta «para analizar todos los viajes, sean a destinos lejanos o a lugares conocidos».
Un estudio que en las unidades familiares aragonesas se lleva haciendo desde hace tiempo, tal y como explica Marín: «El 54% de las familias aragonesas podrá irse de vacaciones en verano, pero, por otro lado, el 44% de estas familias no podrá hacer escapadas de fin de semana o aprovechar puentes como este».
Para Marín, las familias «lo van a tener complicado», pero es consciente de «las ganas que se tiene de viajar, por lo que se reducirán los días o se buscarán alternativas de menor coste, apostando más por el apartamento que por el hotel». «Lo que buscamos todos los ciudadanos es encontrar alternativas económicas para salir y poder descansar», sentencia el presidente de OCU.
«Todos somos conscientes de que el consumidor tiene un comportamiento racional, por el que juega con el presupuesto con el que sabe que cuenta», relata Marín, que cree que la fórmula hallada por muchos ciudadanos para seguir viajando es «comer menos fuera y cocinar más en los apartamentos o caravanas que se contratan».
Para José Ángel Oliván, presidente de la Unión de Consumidores de Aragón ( UCA), los apartamentos personales serán los protagonistas: «No son unas vacaciones para buscar un lugar que contratar, son unos días para disfrutar de la segunda residencia, porque son muy pocos días».
Incluso hay otro problema, según Oliván, para el turismo: la llegada de las comuniones. «Tanto económicamente como por celebración familiar son eventos que hacen más complicado que la gente salga de la ciudad».
«Lo que sí hemos notado es que no ha habido mucha presión hostelera, esperábamos algo más», señala Oliván. Una falta de presencia en la hostelería que se debe, en parte, a la planificación del verano: «La gente ya está preparando sus vacaciones más largas, sobre todo porque hemos visto fuertes subidas en los hoteles de las zonas que tradicionalmente tienen una mayor aglomeración».
Haya o no mucho movimiento durante los próximos días en el interior de la comunidad, lo que no se reprime son las ganas de disfrutar de los días libres: «No se ha perdido ese gusto por irse fuera de casa
La resaca de Semana Santa y de San Jorge reduce el número de viajeros de este fin de semana
Un 44% de las familias aragonesas no harán escapadas y esperarán a julio y agosto
y la gente aprovecha cualquier oportunidad para organizar un viaje, aunque sea a la segunda residencia». Para triunfar entre los familiares en estas escapadas, el presidente de UCA ofrece una única fórmula infalible: «Actuar con previsión, no fiarse de los chollos exagerados y realizar los pagos en plataformas fiables».
Todos aquellos / que no tengan esas ansiadas segundas residencias pueden optar por el turismo rural. Este sector, cada vez más fuerte en Aragón será uno de los que más visitantes concentre durante este fin de semana de tres días. Según cita Jesús Marco, presidente de Faratur