La Romareda se debate hasta el último minuto del descuento
La actualidad en el Ayuntamiento de Zaragoza PP, Vox y los ex de Cs cargan contra Lambán por «obstaculizar» el proyecto Rivarés cree que Azcón quiere que la operación fracase para mover el estadio
Como no podía ser de otra manera, el proyecto de construcción de un estadio de fútbol ha protagonizado el último debate plenario del mandato en el Ayuntamiento de Zaragoza. Ayer, después de una sesión extraordinaria y otra ordinaria, los concejales tuvieron de nuevo la oportunidad de volver a confrontar sus posturas sobre La Romareda. Y los bloques no se movieron: el PP, Vox y los concejales no adscritos atacaron a Javier Lambán por «intentar» obstaculizar la operación; mientras que la izquierda cargó contra el alcalde por no haber alcanzado un consenso para hacer realidad el nuevo campo.
El debate tuvo lugar en un pleno extraordinario convocado a petición expresa del alcalde y con un único punto: La Romareda. En la sesión los partidos se tuvieron que pronunciar sobre el siguiente texto, presentado por el PP y los concejales no adscritos ex de Cs: «El pleno reitera su rechazo al intento del Gobierno de Aragón de intervenir las competencias municipales de impulsar modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana, reitera su compromiso de colaboración con el Real Zaragoza y, respalda el proyecto para la construcción de un nuevo campo de fútbol e insta al Gobierno de Aragón a colaborar
LA CARRERA ELECTORAL para garantizar que Zaragoza y Aragón puedan ser sede del Mundial 2030».
La moción salió adelante, sin sorpresas, con los votos a favor del PP, los seis concejales no adscritos ex de Cs y Vox (16 en total), mientras que la izquierda votó en contra en bloque, alcanzando los 14 votos.
Y si el resultado de la votación no sorprendió, sí que fueron algo más originales los concejales con sus argumentos.
Desde Podemos, su portavoz, Fernando Rivarés, auguró que la verdadera intención del alcalde es que el proyecto fracase para después «buscar otro emplazamiento físico en un futuro inmediato». Por esto mismo, el alcalde se habría negado a alcanzar un pacto con la izquierda sobre el campo.
«Tuvo una oportunidad histórica de sumar 28 votos a favor y no quiso hacerlo. Ahora han hecho una modificación a medida de los propietarios del Real Zaragoza», que es lo que ha roto el consenso según Rivarés. «Hoy el Mundial de 2030 está mucho más lejos de Zaragoza que antes», añadió.
Por tanto, según el morado, todo formaría parte de una especie de plan secreto para que el proyecto de construir una nueva Romareda en su emplazamiento actual fracase para después lanzar otro proyecto en otros suelos que tendrá que salir sí o sí si se quiere tener lis