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El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ratifica el pacto antitransfuguismo gracias a Vox y tras un tenso debate sobre la ética y la responsabilidad política
Dime de qué partido eres y te diré qué tipo de tránsfuga eres. A un mes de las elecciones municipales y autonómicas y con el mercado de fichajes finiquitado, PSOE y PP se atacan por igual, por hacer lo mismo, incluir en sus listas electorales a desencantados del PAR y Cs, la cuna de los llamados tránsfugas, como los ex de Cs del Ayuntamiento de Zaragoza, que renunciaron a su partido en bloque. Un caso excepcional.
Ayer, todas las miradas estuvieron puestas en ellos desde primerísima hora (desde las 8 de la mañana, para ser exactos). El PSOE forzó un pleno extraordinario para hablar de transfuguismo y para que la capital ratificara ese pacto con el que pocos parecen identificarse hoy en día. Tras un ir y venir de acusaciones y reproches, los socialistas salieron victoriosos del duelo con el PP gracias a Vox, que se abstuvo en una votación que contó con los síes de PSOE, Podemos y ZeC, que sumaron más que los noes de los conservadores y los seis concejales de la discordia, ahora presentes como no adscritos. «En su día no firmamos ese pacto, por eso la abstención», quiso explica el portavoz de Vox, Julio Calvo.
Para el PSOE, y tirando de la RAE, un tránsfuga «es aquella persona que huye de una parte a otra» o «que se cambia de un partido político a otro por interés económico, personal o político». Para los ex de Cs y el PP es «el que cambia las mayorías».
Con esta interpretación tan dispar no es de extrañar que Jorge Azcón vaya a obviar el mandato del pleno y el efecto que tendría que tener la moción, el «cese inmediata» de los tránsfugas. Pero claro, Azcón, que ha rescatado a Sara Fernández, Víctor Serrano y Carmen Herrarte para las listas del PP, para nada entiende que se esté produciendo una situación de transfuguismo, la palabra del mes.
En el debate de ayer, que se prolongó durante una hora, se habló de democracia, de ética, de responsabilidad y de sillones, los que, se acusan unos a otros, quieren mantener después del 28M. «Proceda a cumplir el pacto antitransfuguismo y cese del Gobierno de manera inmediata a los ex de Cs», instó al alcalde el concejal del PSOE, Alfonso Gómez Gámez, que amenazó con los tribunales a la concejala y candidata del PP al ayuntamiento, Natalia Chueca, por haber asegurado públicamente que el PSOE consiguió la alcaldía de Huesca gracias al votó de un tránsfuga de Cs.
«El mayor caso de transfuguismo lo ha hecho el PSOE comprando un voto en el Ayuntamiento de Huesca», reiteró Azcón en defensa de su número 1 en la capital y antes de que el socialista se retractara diciendo que las declaraciones de la popular eran, cuanto menos,