Las potencias extranjeras y regionales se disputan Sudán
Miles de personas abandonan el país, muchos hacia Egipto
No hay guerra en el sur global que se desarrolle sin intereses extranjeros de por medio. Y los enfrentamientos recientes en Sudán no son una excepción. Aunque, de momento, la escalada de violencia se mantiene en un conflicto civil entre el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, en sus siglas en inglés), son muchos los actores internacionales que observan con atención todo lo que ocurre sobre el terreno. Desde la vecindad más inmediata, ya que cinco de los siete vecinos de Sudán se han enfrentado a la agitación política en los últimos años, hasta aliados más alejados, el mundo mira a Sudán.
Mientras miles de personas abandonan el país africano, sus países vecinos acogen a esta nueva ola de refugiados. El encantador flujo del Nilo ha comunicado Egipto y Sudán desde antes de que existieran las fronteras, y sus historias están entrelazadas. El presidente egipcio Abdelfatá el Sisi también asumió el poder tras un golpe militar, hecho que explica sus alianzas con el también Abdelfatá al Burhan, jefe de las fuerzas armadas y presidente de facto del país. Aun así, desde el levantamiento del 2019, las autoridades egipcias han lanzado varias iniciativas políticas para rebajar las tensiones de su preferido con el general Mohamed Hamdan Dagalo, alias Hemedti, vicepresidente del Consejo Soberano y líder de las RSF.
A su vez, los cuatro millones de sudaneses que viven en Egipto, incluidos 60.000 refugiados y solicitantes de asilo, han acogido a familiares y conocidos que huían de la violencia. La frontera compartida y la velocidad a la que avanzan los ataques hacen aumentar los temores de que la lucha se extienda al norte. En ese mismo desierto, Sudán también se encuentra con Libia, donde se perpetúa un conflicto que ha dividido al país desde el 2011. Los mercenarios sudaneses y los combatientes de la milicia han tomado parte activa en la guerra. Aquellos que han vuelto a casa han avivado la tensión en la región occidental de Darfur, donde en los últimos meses la situación parece estar más calmada.
=