Denuncian la muerte de cuatro búhos por un tendido eléctrico en Ricla
La Asociación Amigos de la Tierra critica la «dejadez» de la Administración
La Asociación Amigos de la Tierra Aragón ha denunciado ante el Servicio Provincial de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de Zaragoza del Gobierno de Aragón la «reiterada mortalidad» de ejemplares de búho real en un tendido eléctrico del término municipal de Ricla. En concreto, el colectivo apunta que han sido cuatro los cadáveres de este animal hallados este año en el apoyo número 5 de la línea eléctrica de 15 kV que atraviesa el paraje El Ollero.
«Han sido encontrados con síntomas de electrocución. A pesar de ser comunicados los siniestros y los cadáveres retirados por los Agentes de Protección de la Naturaleza (APN) del Gobierno de Aragón, no se han tomado medidas para la eliminación de dicho apoyo o su corrección», indican desde la asociación.
En concreto, estos búhos reales fueron encontrados el 4 de enero, el 10 de marzo, el 2 de abril y el 28 de abril. Una situación que ha llevado a Amigos de la Tierra a tomar medidas. «Los tendidos eléctricos son un importante factor de siniestralidad de aves, bien por colisión con los cables o bien por electrocución en las torres de apoyo. Especialmente peligrosos por electrocución son los apoyos de las líneas de media y baja tensión como el que se denuncia», apuntan.
«Esto tiene unas repercusiones graves sobre el equilibrio ecológico», apuntan
DESCANSO / «Muchas rapaces usan los travesaños horizontales de las torres eléctricas como posaderos para descansar o cazar al acecho. Si al posarse tocan con los cables conductores desnudos, se produce la electrocución. En este caso que se denuncia, la disposición de los conductores, al aire y sin aislamiento hace que el contacto sea casi seguro, especialmente en aves de gran envergadura como el búho real», argumenta.
Desde la asociación critican «la dejadez de la Administración y de sus servicios de biodiversidad», así como «la resistencia» de las compañías eléctricas y de los propietarios particulares de las líneas «para evitar la sangría de aves que mueren en los tendidos eléctricos», añaden.
«Miles de aves mueren cada año tanto por colisión y por electrocución, encontrándose sólo una pequeña fracción de las bajas», dicen. La mortalidad por electrocución afecta especialmente al búho real, milano real, ratonero, águila real y buitre leonado.
«Esto tiene unas repercusiones graves sobre el equilibrio ecológico, puesto que son aves que controlan las poblaciones de roedores y conejos o se encargan de retirar la carroña de los campos», añaden desde Amigos de la Tierra. «La muerte de ejemplares en esta época afecta a los adultos reproductores, por lo que además se pierden las puestas por interrumpirse la incubación o se produce la muerte de los pollos por inanición», esgrimen. Al mismo tiempo, apunta que las electrocuciones de aves «ocasionan a menudo incendios forestales o en cultivos, caídas de tensión e interrupciones del suministro eléctrico, con el correspondiente menoscabo en la actividad industrial y de servicios», señalan.
Amigos de la Tierra alega que el Gobierno de Aragón «sabe muy bien de numerosos puntos negros que atajar», pues sólo tiene que consultar sus propios registros del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca. «El caso de Ricla que se denuncia es sólo una pequeña muestra del problema existente», añaden.
Además, los ecologistas denuncian que «la red eléctrica no para de crecer continuamente» con los tendidos para parques eólicos, fotovoltaicos, bombeos de regadío, granjas y polígonos.
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