Sánchez y Feijóo redoblan el cuerpo a cuerpo ante el 28M
PSOE y PP diseñan sus campañas y ataques sobre vivienda, medioambiente, igualdad y economía Los socialistas presumen de la política económica y los populares se ven como «garantía de gestión»
En un momento en el que el PSOE y el PP no se ponen de acuerdo en casi nada, hay algo en lo que coinciden las direcciones de los dos partidos mayoritarios. Sus ejes para la campaña de las elecciones municipales y autonómicas, más allá de los componentes propios de cada territorio y localidad, son básicamente los mismos: vivienda, medioambiente, mujeres y economía. Pero aquí acaban las similitudes.
Pedro Sánchez y sus colaboradores han diseñado un discurso basado en continuos anuncios para atajar la crisis inmobiliaria, ataques al PP por Doñana, defensa de las políticas feministas y exhibición de los buenos datos económicos. Alberto Núñez Feijóo y su equipo colocan el foco en el presidente del Gobierno. Sánchez, según los conservadores, está «debilitado» e «incapaz» de cesar a sus ministros. Así serán las campañas de los líderes del PSOE y el PP ante los inminentes comicios.
Vivienda. Resulta evidente que Sánchez ha convertido el ladrillo en el principal asunto de la precampaña socialista. Tras el desbloqueo de la ley de vivienda, aprobada el jueves por el Congreso, el presidente ha realizado tres anuncios en menos de diez días: 50.000 inmuebles ya existentes provenientes de la Sareb, el llamado
banco malo, para destinarlos al alquiler barato; promoción de 43.000 más, de nueva construcción o rehabilitados, y otros 20.000 que se levantarán en terrenos del Ministerio de Defensa. Habrá más. Los colaboradores del líder del PSOE anticipan que continuará lanzando y aprobando medidas sobre Educación, entre otros asuntos.
Para el PP, mientras tanto, la ley de vivienda es una oportunidad para «demostrar cómo Sánchez ha claudicado ante Unidas Podemos». Los conservadores están haciendo una interpretación interesada de algunos artículos de la ley y repiten una y otra vez que «facilita la okupación», al referirse al precepto que aumenta la protección a los vulnerables que hayan entrado de manera ilegal en viviendas de grandes tenedores.
Los populares, sin embargo, no quieren entrar a hablar de los empresarios o los fondos buitres que son propietarios de decenas de viviendas y a los que la norma intenta controlar. «Nosotros queremos proteger al trabajador que se ha comprado uno, dos o tres pisos para invertir y dejárselos en herencia a sus hijos», afirma un miembro del equipo de Feijóo.
Medioambiente. El PSOE ha encontrado un filón en la proposición de ley del PP en el Parlamento andaluz para legalizar los regadíos irregulares en el entorno de Doñana. No piensa soltarlo. Sánchez ataca a los populares por el flanco medioambiental en cada mitin y comparecencia parlamentaria. Pero en la dirección del PP se ha asumido la estrategia con Doñana de Juan Manuel Moreno. Ni se ve como un error del presidente de la Junta de Andalucía ni se quiere frenar. Los colaboradores de Feijóo consideran que «en Andalucía sí se entiende» que el PP haya presentado una proposición de ley para legalizar los regadíos irregulares. Desde Sevilla se mantiene la posición.
La decisión del PP andaluz, sin embargo, sí despierta dudas entre los grupos parlamentarios en Madrid. Fuentes de la dirección del equipo del Senado creen que Moreno se limitó a mirar el asunto con ojos andaluces, creyendo que podía sacar más votos en la provincia de Huelva. «Y seguramente los sacará y a lo mejor se queda con la diputación, pero nos ha restado puntos en un tema tan potente como el de la sensibilidad ambiental, que ahora vende mucho», afirma un senador andaluz.
Mujeres. El PSOE reconocía que su principal punto débil ante el 28M era la ley del solo sí es sí, con sus más de 1.000 rebajas de condena y cerca de 100 excarcelaciones de abusadores sexuales. La preocupación, coincidían en varias federaciones del partido, se multiplicaba en los pueblos, fuera de las grandes urbes, donde «todo el mundo se conoce» y la puesta en libertad de un violador «no es solo una cifra más para engordar la estadística». Pero los socialistas aseguran que esa flaqueza se ha superado con la reforma de la controvertida norma, que endurece las penas.
Subsanado el «error», con Sánchez llegando a pedir «perdón» a las víctimas, el PSOE quiere convertir el feminismo en uno de los ejes de su campaña para volver a atraer a las mujeres, un electorado en el que el partido ha estado tradicionalmente fuerte. «Los exabruptos de Podemos nos ayudan», señalan en la dirección socialista.
En las filas conservadoras, la intención de Feijóo es recordar sin pausa que su partido ha sido «responsable» y ha salido al rescate del PSOE para «proteger a las mujeres» ante los «agujeros» de la ley.
Economía. Los socialistas sacan pecho. El crecimiento, mucho mayor en España que la media europea. La inflación, la menor de las grandes potencias de la UE. Los datos de empleo, que en marzo marcaron un récord (200.000 nuevos ocupados) y en abril, explican en la dirección socialista, serán también «buenísimos». Aun así, distintos cargos del partido, cuentan que más allá de estas buenas cifras hay una realidad que les perjudica: el precio de la cesta de la compra, que ha experimentado una subida del 3,4% en los últimos tres meses, según los datos del INE, pese al decreto aprobado a finales de diciembre que quitó el IVA a los alimentos de primera necesidad.
En el PP, mientras, los mensajes se centrarán en «los problemas del día a día» de los ciudadanos: la inflación y el pago de la hipoteca. La «pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos» será el eje de los candidatos conservadores y no tanto los fondos europeos o «la elevada deuda pública», que también han sido señalados como graves problemas de España por Feijóo estos últimos meses. «Nos planteamos la campaña con temas que afectan a la mayoría de los españoles y de los que hablan cada día en sus casas», explica un estrecho colaborador del líder del PP. El presidente de los conservadores se siente «cómodo» en este asunto, porque su partido, señalan en Génova, es «garantía de gestión económica». Niegan que Feijóo evite centrarse en la economía «porque España va bien, como dice el Gobierno». «El tema es que esta vez hemos podido sumar la bandera de las mujeres, por ejemplo, por el fallo del sí es sí», añaden.
Moreno puso sobre la mesa el debate sobre Doñana y el PSOE lo aprovecha para sacar la bandera ecologista