Ayuso impide a Bolaños subir a la tribuna del Dos de Mayo
El ministro acusa al Gobierno de la Comunidad de Madrid de incumplir la ley «El PP demuestra que se cree que Madrid es su cortijo», denuncian desde el PSOE
La Comunidad de Madrid optó por guardar las formas entre las cuatro paredes de la Real Casa de Correos y colocar una silla en primera fila para el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en el acto del Dos de Mayo organizado ayer por el Gobierno regional. Pero fuera, en la ofrenda floral y el acto cívico militar, donde los actos son frente a los ciudadanos y no solo autoridades y representantes públicos, no hubo espacio para la cortesía, solo para la ministra de Defensa, Margarita Robles.
En el acto militar, entre bastidores, en las escaleras de subida al escenario, se vio cómo Bolaños intentaba subir y el equipo de protocolo de la Comunidad de Madrid, al mando de la organización del evento, frenó sus intenciones. Quien en cambio sí estaba allí junto a Ayuso; Robles; el jefe del Estado Mayor de la Defensa y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, fue Alberto Núñez y Feijóo, a quien la Comunidad sí invitó y reservó un espacio como líder de la oposición. Fuentes cercanas al ministro dijeron en la puerta de la Real Casa de Correos: «Con estas cosas el PP demuestra que se cree que Madrid es su cortijo. Ha sido un incumplimiento de ley y de la lealtad institucional».
RESPUESTA DEL GOBIERNO // Desde el Gobierno tenían el mensaje preparado: «La Comunidad de Madrid incumple el Real Decreto 2099 /1983, en el que se aprueba el Ordenamiento General de Precedencias en el Estado, no dejando a un ministro del Gobierno de España subir a la tribuna de la parada militar que conmemora la Fiesta del Dos de Mayo». Y siguieron: «Lamentamos la instrumentalización política que ha hecho el PP de la fiesta de la Comunidad de Madrid faltando, incluso, al deber básico de lealtad institucional».
Los argumentos del PP no se movieron en toda la mañana, eran los mismos que llevaban deslizando desde el fin de semana: «Robles hizo una petición. Su equipo escribió diciendo que quería asistir y la respuesta lógicamente es que no había problema. Pero Bolaños quiso imponer su presencia, su equipo de protocolo solo preguntó cuál era su sitio» sin haber sido previamente invitado, insistieron fuentes del PP de Madrid. Para el equipo de Bolaños, en cambio, al comienzo de la mañana era solo una «polémica artificial» que «desvía la atención de la fiesta de los madrileños y pone la atención en la presidenta».
Decenas de ciudadanos pitaron a Bolaños cuando llegó a la Puerta del Sol. El ministro entró en la Real Casa de Correos acompañado de Robles y ambos se dirigieron a la primera fila, donde desde primera hora aparecía una de las sillas con una pegatina con el nombre del titular de Presidencia. Faltaba aún un cuarto de hora para el inicio del acto y estuvieron charlando con los invitados. Fuentes de Presidencia restaron a esa hora importancia al choque protocolario, también al hecho de que Bolaños no participara en la parada militar y en el homenaje a los Héroes del Dos de Mayo.
Fuentes del equipo de Bolaños aseguraron que es «lo normal» en el acto cívico–militar, ya que por orden de creación de los ministerios Defensa es más antiguo que Presidencia. Bolaños ya se había hecho a la idea de que no iba a participar en la colocación de la corona de flores a los homenajeados, porque se iba a encargar de hacerlo Robles junto a Ayuso y Almeida, pero no así a no salir en la foto de la tribuna.
«Lecciones de protagonismo las justas», decía Alfonso Serrano, número dos de Ayuso, que durante estos días pasados alimentó la polémica como secretario general del PP. En el otro lado, la oposición madrileña, que en plena precampaña electoral ha ido viendo cómo el equipo de la presidenta iba aumentando el ruido en torno al acto mientras en el envite el resto de los candidatos iba quedando fuera del foco en el día más importante de la Comunidad y a apenas un mes de las elecciones.
«Hemos estado en comunicación permanente con Presidencia», apuntaban fuentes del entorno de Juan Lobato, que públicamente quiso dejar claro que esto no es más que «la búsqueda de conflictos de la nada».
ESPACIO PARA FEIJÓO // También a su llegada, Alberto Núñez Feijóo respaldó a la presidenta madrileña achacando «la falta de institucionalidad» vivida en torno a la fiesta de la Comunidad en exclusiva al Gobierno central: «Hace mucho tiempo que existe esa falta de institucionalidad del Gobierno con las comunidades autónomas. Estamos dando por normales cosas como que el presidente visite una comunidad sin avisar o que los ministros visiten las comunidades y sus presidentes se enteren por los periódicos».
El líder del PP también arremetió contra Pedro Sánchez por ser el presidente «que más fondos públicos utiliza para hacer campaña electoral». =
Decenas de ciudadanos pitaron al titular de Presidencia a su llegada a la Puerta del Sol