Zaragoza y su modelo de desarrollo
La ciudad de Zaragoza tiene ante sí el reto de definir cuál será su modelo de desarrollo durante los próximos años. La capital aragonesa, que concentra más de la mitad de la población de Aragón, es el gran motor demográfico, económico y cultural de la comunidad y se afianza como una ciudad moderna, dinámica y con un escenario lleno de expectativas que la sitúan como un referente a nivel nacional y, por qué no, europeo. Las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) –que todavía deberán ser confirmadas en los próximos meses– colocan a Zaragoza como la cuarta ciudad de España en población, por delante de Sevilla, aunque con un entorno metropolitano con mucha menor población que la capital andaluza.
No obstante, más allá de análisis cuantitativos, la capital aragonesa está obligada a poner el foco en aquellos factores que le han llevado a ser considerada la segunda ciudad con mayor calidad de vida (por detrás de Vigo), según una encuesta realizada por la OCU en todo el país. Movilidad, seguridad ciudadana, servicios de salud, servicios educativos, oferta cultural, deportiva y de ocio, contaminación ambiental, mercado laboral, coste de la vida, mercado inmobiliario y limpieza urbana son los criterios que se tuvieron en cuenta a la hora de elaborar este ranking. Esta envidiable situación tiene también su reflejo en Aragón, que está considerada la tercera comunidad con mayor nivel de bienestar tras Navarra y La Rioja, según la clasificación sobre calidad de vida que elabora el INE a partir de 55 indicadores. En dicho estudio, Aragón aparece como uno de los territorios que mejor ha progresado a nivel nacional. De todo ello se deduce que, si a Zaragoza le va bien, al resto de la comunidad también.
La ciudad destaca por ser una de las que presenta una menor desigualdad social, pero también por tener un precio de la vivienda más asequible entre
Zaragoza debe incidir en mejorar las cualidades que la hacen diferencial y que se resumen en la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos
las grandes capitales del país, unas excelentes comunicaciones y una capacidad para competir con Madrid o Barcelona a la hora de atraer talento e inversiones, ya que se encuentra en el epicentro del cuadrante de oro del desarrollo en España. Además, emerge como modelo de las llamadas
aquellas capaces de ofrecer equipamientos y servicios a sus ciudadanos, sin que tengan que hacer grandes desplazamientos.
Zaragoza, en definitiva, debe incidir en mejorar aún más esas cualidades que la hacen diferencial y que se resumen en una: calidad de vida. Es el modelo a seguir. Crecer en población es una gran noticia, pero las personas siempre han de estar por encima de las cifras. Solo eso la convertirán en una gran capital.