«Satisfacción» en el personal del campus en el primer día de paros
La posibilidad de una huelga durante la Evau alerta a la universidad y a los institutos Antes de la primera negociación, las propuestas económicas están «a gran distancia»
El primer día de paros de los trabajadores del Personal Técnico, de Gestión y de Administración y Servicios (PAS) se saldó ayer con «satisfacción» en el seno de los sindicatos convocantes, ya que hubo un «seguimiento importante» por parte de la plantilla que conforma este servicio. Unos 600 trabajadores del campus zaragozano, 40 funcionarios del campus de Huesca y 20 de los 50 que conforman la plantilla de Teruel se unieron a esta reivindicación.
Unos paros que arrancaron a primera hora de la mañana y se extendieron hasta poco más tarde de las 10.00 horas, pero hicieron que «algunos profesores no pudieran dar clase, ya que los centros no estaban abiertos; o que algunas bibliotecas no se hayan abierto hasta la mitad de la mañana», explicaron fuentes de UGT. Desde la misma organización sindical aseguraron que «no se produjeron piquetes y se ha sido respetuoso con las personas que ya estaban ejerciendo su trabajo, aunque se ha notado lo que supone que el PAS paralice su labor».
«Estamos muy contentos con la respuesta de la plantilla y si no se llega a un acuerdo habrá conflicto en selectividad», confirmaron los sindicalistas, que ya están advirtiendo «a la universidad y a los institutos de lo que puede pasar si paramos durante los tres días de la Evau». Ante los problemas que se pueden generar, desde UGT comentaron que no quieren «llegar a ese punto, porque no queremos fastidiar a la gente».
La mesa de negociación tiene lugar hoy y se llega con propuestas técnicas similares, pero con «una enorme distancia» en el apartado económico. Los sindicatos reconocieron que el pasado 3 de mayo tuvieron la primera oferta de la gerencia de la Universidad de Zaragoza, que sí supuso un acercamiento en el apartado técnico pero que presentaba esas diferencias entre las exigencias económicas de los trabajadores y la oferta del campus.
La pérdida de la acción social de los funcionarios de la Universidad de Zaragoza es el desencadenante de todo el problema. El llamado «premio de jubilación» que se otorgaba