Liberadas tres mujeres obligadas a prostituirse
La red usaba sicarios para extorsionar a las familias de unas 50 víctimas
Al menos 50 mujeres colombianas fueron captadas en su país por una red criminal que las traía a España para su explotación sexual y que, incluso, utilizaba a sicarios para amenazarlas, pero una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía de ese país sudamericano consiguió ayer desarticular esa organización.
Ha sido gracias al primer Equipo Conjunto de Investigación (ECI) creado a nivel judicial entre un país europeo y Colombia, un «hito» en la historia judicial de España, como explicó ayer en rueda de prensa el jefe de la Guardia Civil en Galicia, Miguel González Arias.
Se trata de la operación Estorque, que se ha saldado con la detención de siete miembros de una red que no dudaba en extorsionar y coaccionar a las familias de las víctimas y que podría haber explotado a más de 50 mujeres en los últimos cuatro años, con beneficios de entre 25.000 y 35.000 euros por cada una de ellas. El equipo consiguió de manera coordinada trasladar a lugar seguro a varias víctimas y familiares fuera de la acción de la organización, cuyo sistema financiero y blanqueo de capitales
Registros en las habitaciones del clan de ‘Los Pachelly’.
también ha sido desmantelado en Colombia, lugar de destino de los beneficios procedentes de la explotación sexual de las víctimas.
La operación se inició a finales de 2021 gracias a la «valiente» denuncia de una víctima, ahora testigo protegida, que relató cómo fue captada en Colombia por esta organización mediante engaño y aprovechándose de su situación económica y familiar.
Esta mujer, según explicaron los investigadores, no quería pagar más dinero a la red por la deuda que supuestamente las víctimas contraían con la organización y porque no quería que le pasara a más mujeres. En una salida para enviar el dinero, llamó a una «buena
persona» y le explicó su situación. Las víctimas, de entre 18 y 25 años, estaban 24 horas «enganchadas» al teléfono, casi siempre encerradas en una habitación con llave. A cada mujer captada, la organización le imponía una deuda por el traslado a España y otros gastos, pero muchas de ellas llegaban a pagarles hasta diez veces más a través de sus familiares, a los que la red extorsionaba. Según las pesquisas de los investigadores, las víctimas eran captadas con falsas promesas de un trabajo de camareras.
En España se ha actuado en las provincias de La Coruña, Toledo y Cáceres, donde han sido liberadas tres víctimas de trata. Se ha detenido a cuatro personas.
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