Cáritas ha insertado a casi 600 personas en el mercado laboral
Atendió a 3.292 aragoneses en 2022 en sus iniciativas de empleo
Inestabilidad y precariedad del mercado laboral son dos de las claves que marcan el día a día de muchos aragoneses. Y así se desprende también del Informe anual de Empleo y Economía Social, que acaba de ser presentado por Cáritas Aragón.
En un año en el que la inflación y las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania comenzaron a debilitar el crecimiento del empleo, explican, Cáritas consiguió acompañar a 3.292 personas, de las cuales 571 lograron acceder a un puesto de trabajo. El número de aragoneses atendidos se incrementó en un 15% con respecto al año anterior. En cuanto a las acciones realizadas, 2.789 participaron en los servicios de orientación laboral; 574 formaron parte de las 40 acciones formativas; y 1.184 personas fueron atendidas por los servicios de intermediación laboral.
El perfil mayoritario de los usuarios se mantiene similar a años anteriores: mujer, de más de 45 años y con estudios básicos. De las casi 3.300 personas que acudieron a Cáritas, el 64% (2.108) fueron mujeres y el 35% (1.184) hombres. Según el informe, se dan diferentes situaciones que suman y que hay que ir superando para lograr el objetivo de inserción laboral; como son la «baja cualificación» sin apenas competencias digitales y dificultades de aprendizaje en algunos casos; escasa experiencia laboral, problemas de conciliación familiar, dificultades con el idioma, graves carencias socioeconómicas y baja autoestima que lleva a la desmotivación.
INVERSIÓN En su modelo de acompañamiento / en el proceso de búsqueda de un trabajo y mejora de competencias, la entidad dedicó el año pasado 4.677.344,07 euros al programa de empleo, de los cuales 2.743.022,32 euros fueron destinados concretamente a iniciativas de economía social.
«No hablamos de gasto, sino de inversión porque cada recurso invertido supone un retorno en el medio-largo plazo desde el punto de vista social y también económico, porque la persona no solo gana autoestima, reconocimiento de su dignidad y acceso a sus derechos, sino que deja de percibir prestaciones, pasa a pagar impuestos y genera crecimiento económico por la vía del consumo», asegura Pedro A. Melero, presidente de Cáritas Aragón.
Con el objetivo de contribuir a la construcción de la económica solidaria y de atender las necesidades de las personas en situación de desventaja social, Cáritas en Aragón además genera empleo protegido a través de sus iniciativas de economía social (empresas de inserción, centros especiales de empleo, etc.) con la generación de 105 puestos con contrato de inserción, a través de los cuales mejoran su empleabilidad en un entorno real de producción, desarrollando sus competencias laborales y personales.
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