1.300 aragoneses luchan día a día contra sus adicciones

Memoria de actividades de 2022 El Centro de Solidaridad de Zaragoza-Proyecto Hombre califica de «moderado» el crecimiento de casi el 10% respecto a 2021. La cocaína y el alcohol, principales causas para pedir ayuda

El Centro de Solidaridad de Zaragoza (CSZ)-Proyecto Hombre atendió en 2022 a un total de 1.285 personas y casi 1.800 participaron en alguno de los programas de la entidad; con un «aumento moderado» con respecto al año anterior. Así lo explicaron ayer Jesús Sánchez, director general, que presentó los números de la Fundación, junto a Pilar Aznar, presidenta Ejecutiva; y Carlos Gómez, presidente de CSZ, quien señaló que «detrás de las cifras están las historias de personas que luchan por salir del hoyo, unos lo consiguen y otros lo consiguen y recaen y vuelven a luchar». Pero también están los profesionales y voluntarios que «acompañan a estas personas en su camino». Es por eso que consideran que «las cifras son secundarias porque uno que consigue salir de la adicción ya es un éxito ya que lo primordial es la gente que lucha», insistió.

Entre esos aragoneses que batallan día a día por abandonar sus adicciones están las casi 1.300 personas atendidas. El crecimiento, reiteró Sánchez, «no es sustancial porque no supera el 10%, así que no hay que dramatizar», reconoció, al mismo tiempo que instó a que «todo aquel que necesite ayuda que la pida».

La principal causa de demanda de tratamiento es la cocaína (265 hombres y 29 mujeres) seguida muy de cerca por el alcohol (195 y 89), que ha ido en aumento en los últimos años; y, de hecho, «es la principal sustancia de acceso al tratamiento», indicó Sánchez, que hizo hincapié en los efectos dramáticos de esta sustancia por «los secundarios», ya que tiene que ver en accidentes, violencia de género y violencia en general pero «se habla poco porque es legal». En el caso de la droga, explicó que la lucha iniciada en los años 70 «nos ha llevado a ciertos fracasos» porque lo esencial es que «cuando se vea un uso inadecuado y se necesite tratamiento, se inicie». La heroína, el cannabis, los derivados de las anfetaminas son otras adicciones que llevan a los usuarios a pedir ayuda.

El perfil del usuario es «diverso» porque en los jóvenes es mayoritaria la adicción a cannabis y en mayores al alcohol; pero el mayoritario sería el de «varón, de entre 35 a 40 años», que accede a los servicios «porque se les va de las manos» y tienen problemas económicos y familiares en su mayoría por policonsumo.

Desde 2013, CSZ cuenta con dos centros reconocidos como Unidades de atención y seguimiento de las adicciones (UASAS) , dentro del Plan Autonómico de drogodependencia del Gobierno de Aragón. El año pasado se atendieron a casi 1.600 personas, entre usuarios, familias o padres preocupados. 761 personas ingresaron en esta área donde se les evalúa de aspectos médicos, toxicológicos, psicosociales para pasar a continuación a los diferentes programas.

Los jóvenes tiene un espacio esencial dentro del área denominada Tarabidan, que atendió el año pasado a 120 personas de entre 12 y 24 años en «situación de riesgo», con una media de edad por debajo de los 18. El hachís es la sustancia mayoritaria para acceder al tratamiento.

La Comunidad Terapéutica Proyecto hombre es la única que existe en la comunidad, que recibe a pacientes de todo Aragón, según explicó Aznar, que se congratuló de la renovación del acuerdo con el Gobierno de Aragón, que permite la gestión de 45 plazas públicas que están «permanentemente ocupadas» y con lista de espera.

En 2022 residieron 143 personas en el centro situado en Miralbueno (121 hombres y 22 mujeres), la mayoría por alcohol y cocaína, con una media de edad de 40 años; y una estancia media de 7 meses. Para Sánchez el protocolo de derivación es «el adecuado», pero, tal y como reconoció, siempre se «necesitan más recursos».

pide ayuda es el de varón, de entre 35 y 40 años y que es alcohólico