Ayuso retrasa la presión a Feijóo por la ilegalización de Bildu
Cita con las urnas La presidenta madrileña opta por aparcar la polémica hasta que gobierne Gamarra recuerda a la líder del PP regional que su petición «es una cuestión jurídica» En clave nacional
E. MARÍN C. G. MONTILLA
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto a insistir en la necesidad de que se aplique la ley de partidos para instar la ilegalización de Bildu. No importa que Génova haya decidido seguir otra estrategia y que la insistencia de Ayuso por continuar con esta vía haya generado malestar en la cúpula nacional del partido. Ella reitera que «no es un pulso» a su partido «ni mucho menos» a su presidente, Alberto Núñez Feijóo, pero sigue queriendo marcar el rumbo a su formación. Aunque visto el revuelo generado retrasa esa presión: «Yo lo único que pido es que el Senado y el Congreso, a lo mejor cuando haya otras mayorías, que insten al Supremo como dice la ley de partidos a que lo miren. Esto no es una venganza, yo pido simplemente que se haga justicia». Es decir, que no exige que se haga ahora, pero pide a Feijóo que si en la próximas elecciones generales el PP obtiene una mayoría en el Congreso ponga en marcha esa fórmula.
Esto «es un pulso a Bildu», insiste, y lo hace porque se ve «obligado a defender este discurso» porque se afilió al PP «precisamente» por la violencia de ETA. A las críticas por el uso electoral de este debate, la dirigente popular responde: «Yo no necesito electoralmente este asunto para absolutamente nada, ahí están las encuestas, parece que las cosas van muy bien. Pero es que sería ir incluso en contra de mi propia afiliación al PP, mentir durante los últimos 20 años y los discursos que he mantenido siempre». El problema es que la forma de hacer frente a sus convicciones choca con la que ha decidido seguir la dirección nacional del PP, cuyos servicios jurídicos coinciden con la Fiscalía en que no hay manera de ilegalizar a Bildu con la ley de partidos y la actual situación de ETA, ya disuelta desde hace doce años.
La discordancia / reincidente entre la presidenta del PP regional y la dirección nacional del partido ha aflorado con un nuevo capítulo. Cuca Gamarra se ha desmarcado de Ayuso y le ha recordado que la ilegalización de Bildu reclamada por la política madrileña en su campaña electoral «es una cuestión jurídica, algo que deben decidir los jueces». De este modo, la secretaria general del PP le restó fundamentos a la petición de la presidenta de Madrid e insistió en que «no es una cuestión política».
«Estamos en campaña electoral y lo que sí hay que analizar es lo que significa que Pedro Sánchez apoye la gobernabilidad de España en un partido que lleva como candidatos a personas condenadas por terrorismo», recalcó.
En el equipo de Ayuso están convencidos de que a través de los artículos 9 y 11 de la ley de partidos se puede iniciar el trámite pa
/ CRÍTICAS A CONSUELO ORDÓÑEZ Preguntada por las críticas que han vertido algunas víctimas de ETA por su insistencia con este asunto y por decir que «ETA está viva», y concreto, por las críticas de Consuelo Ordóñez, presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), Ayuso ha vertido otra sobre ella: «No sé si tiene problemas personales con el PP desde hace unos años, creo que es lo que sucede en este caso concreto». Covite fue precisamente la organización que denunció que Bildu lleva en sus listas para las próximas elecciones municipales a 44 condenados por delitos vinculados a ETA.
Esta no es la primera vez que desde el entorno de Ayuso se sugieren problemas que la hermana de Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA en San Sebastián en 2005, tiene con el PP. Pero la dirigente ha intentado que su crítica no se extienda al resto de las víctimas.