La Liga Árabe recibe a la Siria de Asad con una cálida bienvenida
Zelenski también se dirigió ayer a los líderes árabes en la cumbre
La cumbre de este año de la Liga Árabe ha sido la más excepcional en años. No solo ha sido la primera que ha contado con el rehabilitado dictador sirio, Bashar el Asad, tras más de una década de aislamiento, sino que también ha acogido a un invitado sorpresa. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski,
llegó ayer a Arabia Saudí para dirigirse a los líderes árabes, la mayoría de los cuales se han mantenido neutrales sobre la invasión rusa y tienen fuertes vínculos con Moscú. Durante la cita regional, los mandatarios árabes han discutido sobre la situación en Siria, el conflicto en Sudán y los avances de Arabia Saudí en materia diplomática.
Esta extraña presencia de dos líderes antagonistas en su relación con Rusia –la intervención de Moscú en la guerra civil siria afianzó a Asad en el poder– tiene firma saudí. Después de retomar las relaciones con su archienemigo Irán gracias a la mediación china, el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salmán lidera los avances diplomáticos en la región. Mientras se aleja de EEUU, el conocido popularmente como MBS busca un acercamiento regional y un mayor rol en los cambios en el mundo árabe. El dictador sirio fue recibido en el aeropuerto con sonrisas y apretones de manos amistosos por parte de las autoridades saudís un día antes de la cumbre que ha reunido a los 22 países árabes.
Zelenski y el príncipe Salmán, ayer.
Durante su discurso frente a los líderes que algún día le rechazaron, Asad calificó la cumbre de «oportunidad histórica» para abordar las crisis en la región. «Espero que marque el comienzo de una nueva fase de acción árabe por la solidaridad entre nosotros, por la paz en nuestra región, el desarrollo y la prosperidad en lugar de la guerra y la destrucción», dijo.
Mientras el autor de la masacre y el desplazamiento de su pueblo durante 12 años de guerra civil hablaba, cientos de personas salieron a protestar en el norte de Siria controlado por los rebeldes contra su participación en la cumbre «Es importante dejar los asuntos internos a la gente del país, ya que ellos son los que mejor pueden manejar sus propios asuntos», insistió Asad que, sin la ayuda de sus aliados en Moscú y Teherán no habría podido recuperar gran parte del territorio.
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