Lara González regresa al IDK Euskotren
La exjugadora del Casademont vuelve al club vasco, en el que ya militó durante ocho años
Lara González vuelve a casa. El IDK Euskotren anunció ayer la incorporación de la jugadora donostiarra en las redes sociales del club en el que se formó. La 8 del Casademont, cuya desvinculación del equipo rojillo fue anunciada el pasado jueves, regresa al conjunto vasco, en el que ha desarrollado la mayoría de su carrera.
La base-escolta debutó con el IDK Euskotren cuando jugaba todavía en Liga Femenina 2, disputando tres partidos y anotando 6 puntos con tan solo 18 años. El Ibaeta ascendió entonces a la Liga Femenina, en la que se mantiene hasta hoy en día y donde Lara jugó durante ocho años antes de fichar por el Casademont en junio de 2021. Una breve experiencia internacional con el Obras Basket de Buenos Aires en 2018 fue su único alto en el camino en nueve temporadas consecutivas, dos de ellas como capitana, en el conjunto de San Sebastián, donde llegó a promediar 4,4 puntos, 2,6 rebotes y 1,6 asistencias en su temporada más fructífera a nivel anotador.
Ahora, Lara regresa con 28 años y experiencia en competiciones europeas al equipo que le vio crecer, el de su ciudad natal y donde afrontará su décima temporada defendiendo al IDK Euskotren con el objetivo de recuperar los minutos con los que no contó en su segunda campaña en Zaragoza y de volver a sentirse importante.
«Muy feliz de volver. Gracias, estoy deseando empezar nuevos retos», manifestó vía Twitter la jugadora vasca tras el anuncio de su retorno. La confirmación de su fichaje a través de la mencionada red social trajo consigo una avalancha de mensajes de cariño de la Marea Roja hacia la que era una de sus capitanas hasta hace apenas unos días.
En sus dos años en el Príncipe Felipe, al que retornará con la camiseta del IDK Euskotren esta próxima campaña, González consiguió superar sus promedios anotadores hasta lograr 4,5 puntos por partido en su primer curso y 3,8 en un segundo año en el que perdió presencia en los esquemas de Carlos Cantero aunque, eso sí, confirmó el idilio con la afición rojilla que mantuvo la jugadora vasca desde el momento en el que aterrizó en Zaragoza.
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