La sombra del pucherazo se cierne sobre Orihuela del Tremedal
Cita con las urnas 68 nuevos electores en el censo son el motivo de la polémica denunciada por el PP Los populares creen que el regidor, del PAR, incorporó a gente sin relación con el pueblo Últimos días de campaña
La población de Orihuela del Tremedal, situada en la comarca turolense Sierra de Albarracín, ha ido disminuyendo con los años hasta alcanzar los 539 habitantes, si bien en estas elecciones el número de electores en el municipio ha aumentado de forma importante. Tiene 68 más, pero al PP algo no le cuadra y ha decidido impugnar el censo puesto que «coinciden exactamente con la reducción que ha sufrido el censo en los últimos cuatro años, debido al fallecimiento de 27 vecinos y al traslado de 41 personas». En la actualidad el municipio está dirigido por Rafael Samper, del PAR, y al que los populares acusan de estar detrás del amaño del Congreso del PAR en el que fue elegido presidente Arturo Aliaga y que fue anulado.
Según ha denunciado el PP «de las nuevas altas, hasta 47 residen habitualmente en localidades como Castellón, Valencia, Teruel y Zaragoza a lo largo del año, y cuya única vinculación es hacer de la localidad de la Sierra de Albarracín su lugar de veraneo, sin cumplir la obligatoriedad de que esté ubicada en el municipio la vivienda habitual, requisito imprescindible para estar en el censo de votantes. A ellos hay que sumar otras 21 que no tienen ninguna vinculación con el municipio».
La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Orihuela del Tremedal y candidata a la Alcaldía, Rosa María Sánchez, compareció ayer ante los medios de comunicación para explicar esta situación. Lo hizo en compañía del presidente del PP turolense, Joaquín Juste, y, junto a él, reclamó «justicia e igualdad» para todos los orionalos. Denunció que «han traído para votar a personas que no las conocemos de nada y que no tienen que ver con la vida del pueblo», sino que han sido empadronadas supuestamente «con el único objetivo que su voto quede por encima de los oriolanos que vivimos y queremos seguir viviendo aquí».
Lo calificó como un hecho «muy grave» que deben conocer los vecinos, ya que «no queremos que nuestro futuro lo decidan personas traídas para dar el dominio a aquellos que solo quieren el poder, al margen de escuchar lo que el pueblo le diría en las urnas». Por eso pidió a los oriolanos que voten y «no se queden en casa» para que sean los que «viven en nuestro municipio» los que determinen «el futuro de Orihuela del Tremedal».
Juste también recordó que «la sombra de la sospecha ya se cierne sobre Rafael Samper, considerado uno de los artífices de las maniobras que acabaron por ser determinantes para la anulación