La residencia para jóvenes con trastorno grave saldrá a licitación
➲ El Salud opta por la acción concertada al no encontrar ubicaciones
El proyecto de la residencia de estancia media para jóvenes con trastorno mental grave en Aragón no va a llegar esta legislatura, tal y como estaba previsto. Los problemas para encontrar una ubicación y la compleja tramitación de un dispositivo que no existe en la comunidad (y que se tiene que diseñar de cero) han hecho imposible llegar a la gestión a tiempo.
Dadas las dificultades, el Salud ha optado por cambiar la fórmula del procedimiento y ahora esta instalación se licitará en un concurso público para que las entidades puedan optar a su gestión. Se hará mediante una acción concertada con empresas del tercer sector, según indicó ayer la consejera de Sanidad, Sira Repollés.
Es decir, las entidades pujarán por el proyecto y la que presente una mejor oferta será quien gestione dicha residencia de jóvenes. Esto conllevará, además, que las empresas tendrán que ser quienes aporten la instalación, el gran problema con el que se ha encontrado Sanidad hasta el momento.
La ubicación de donde estará esta futura residencia, por tanto, queda en el aire porque dependerá de la propuesta de la entidad que gane el concurso.
DERIVACIONES FUERA DE ARAGÓN / A la espera de las elecciones y de quien configurará el nuevo Gobierno de Aragón, el proyecto sigue sobre la mesa. «Se han iniciado ya los trámites para esa licitación. Son trámites complejos porque Aragón no tiene algo así, hay que elaborarlo todo, y para Hacienda también es nuevo», dijo Repollés. «Este dispositivo será muy importante porque ahora estamos derivando a los pacientes jóvenes con trastorno grave que requieren de ingreso fuera de la comunidad», indicó.
La apertura de esta residencia para jóvenes se preveía para comienzos de este año y, en su momento, se habló de un centro de unas 20 o 25 plazas. El Departamento de Sanidad ha estado buscando durante meses una instalación, pero sin éxito. Estuvo cerca de cerrar el proyecto con el Obispado de Huesca para ubicar este dispositivo de salud mental en un edificio de su propiedad en el centro de la capital altoaragonesa.
En este caso, según adelantó este diario, iba a ser la Fundación Rey Ardid la encargada de gestionar el servicio. Sin embargo, cuando todo estaba muy avanzado, el Obispado frenó la cesión del inmueble y el Salud tuvo que volver a empezar de cero. Se buscaron también espacios en Zaragoza capital, pero ninguno dio sus frutos.
Este centro de ingreso de media estancia ayudará también a paliar la falta de camas para salud mental que hay en Aragón. A pesar de que se han incrementado esta legislatura, familiares y asociaciones aseguran que no son suficientes. =