Un hombre ya fue condenado por una recarga ilícita en la zona azul
No es la primera vez que un caso de estafa se detecta en los servicios públicos de Zaragoza aprovechando las tarjetas oficiales de recarga. La más llamativa se produjo en 2022 cuando un hombre acabó siendo condenado a cuatro meses de prisión y una multa de 747 euros. En aquella ocasión, se trataba de un usuario que lo hacía solo para estacionar en la vía pública en zonas de estacionamiento regulado y recargaba una tarjeta Lazo trucada con cantidades desorbitadas. Podría haber empleado esa táctica también para viajar gratis en el bus o el tranvía, pero no lo hizo, y eso fue lo que le descubrió, ya que para la zona azul en Zaragoza es imprescindible introducir la matrícula del vehículo, que fue la forma de darle caza. También se sirvió de la Tarjeta Lazo y, en esta ocasión, sirviéndose de una aplicación que descargó en su móvil y que le permitía poner saldo en ese dispositivo. La misma táctica que en 2019 se empleó con la tarjeta bus, con miles de recargas ilícitas que nunca tuvieron un condenado.
había bloqueado más de 23.000 tarjetas. Se modernizó el sistema y ahora, según las fuentes consultadas, ahora se identifican y bloquean rápidamente. Aunque la empresa no ofreció ayer datos a este periódico sobre el número total de tarjetas bloqueadas.
Lo que sí está en cartera es blindar todavía más ese sistema, gracias a un proyecto que se está financiando con fondos europeos y en el que se han invertido 900.000 euros. Con él, a final de año, no solo se podrá implantar el pago con el móvil de forma generalizada y, por primera vez, con código QR, sino también reforzar esta protección de sus tarjetas. Porque la tecnología está ahí también para que intenten aprovecharse de cualquier grieta los amigos de lo ajeno.
No obstante, también se han dado casos en Zaragoza en el último año en los que otros estafadores han intentado servirse de los datos bancarios de víctimas a los que previamente se los habían robado. Para recargar tarjetas de transporte público. En tres ocasiones ha intervenido la Policía Nacional porque han saltado las alarmas al emplearlos en pasarelas de pago propias de las operadoras del servicio de la ciudad.